Novagalicia pacta con Evo no hacerle la competencia y no arrebatarle clientes

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La CNMC desvela ese acuerdo entre los dos bancos, válido durante dos años, y que veta también el fichaje de directivos

07 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha desvelado en su informe sobre la venta de Evo Banco un «contrato de no competencia» entre el fondo estadounidense Apollo (nuevo dueño de Evo) y Novagalicia Banco, la antigua matriz de aquella entidad. Era algo que ya se rumiaba en el sector financiero, y que ahora queda confirmado por la Comisión en el informe en el que da su visto bueno, sin restricciones, a la operación de Evo. En esa venta, el inversor pagó 60 millones de euros por la red (80 sucursales), el negocio bancario (unos 2.500 millones, sobre todo depósitos de 286.000 clientes) y el personal (580 trabajadores).

El acuerdo supone que NCG no puede utilizar información sobre los clientes de Evo durante al menos dos años, y tampoco fichar a sus empleados o altos directivos durante el mismo período. Se firma ese contrato confidencial porque Novagalicia, como matriz que era de Evo, tiene todos los perfiles de clientela, ejecutivos y empleados. Y podría utilizarlos en su provecho.

A expensas de Europa

El acuerdo parece insustancial porque, de entrada, Novagalicia no puede crecer por el área de Evo. NCG está centrado en Galicia, Asturias y León por una limitación impuesta por la Comisión Europea, por el millonario rescate (casi 5.500 millones) que recibió. Es decir, ya no compiten. Pero ese pacto está firmado por si Bruselas levanta esas restricciones comerciales. De darse ese caso es cuando entraría en vigor esas cláusulas. Y no es descartable porque Banesco, el nuevo dueño de NCG, quiere negociar con la UE un cambio en ese corsé.

¿Y qué sucede con Evo? Inicialmente, el acuerdo no contempla restricciones para Apollo, aunque fuentes conocedoras de la operación de compraventa aseguran que el plan de negocio de Evo no pasa por crecer, por ahora, por el noroeste. Al menos este año. Tienen su expectativa de negocio centrada sobre todo en Madrid y otras grandes ciudades. Con todo, la Xunta de Galicia ya le ha dado autorización para que pueda cooperar como cobrador de impuestos autonómicos.

El informe de Competencia está firmado el 9 de enero, aunque se desveló ayer. Este organismo no pone trabas a la operación, y concluye que la puesta en el mercado de Evo contribuirá a ampliar «la oferta para los consumidores». Solo hay una pega formal al contrato entre NCG y Evo para que el primero preste servicios tecnológicos al segundo. Sostiene que la duración de ese acuerdo por encima de 5 años es excesiva. Y en ese punto no entra a valorar en la operación aquello que supere ese período de tiempo.