Conde afirma que la empresa debe ganar carga de trabajo con ofertas competitivas
01 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Las ventas de Navantia cayeron un 27 % en el año 2012 con respecto al ejercicio anterior, con una facturación de 830 millones de euros, según el informe sobre las cien principales compañías armamentísticas mundiales presentado ayer por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri) en la Conferencia de Seguridad de Múnich, según recoge Efe. Los astilleros españoles se convirtieron así en la compañía del sector de la defensa que registró un mayor descenso en Europa Occidental ese año.
Navantia bajó del puesto 55 al 63 en el listado elaborado por el citado instituto, un censo que no incluye datos de empresas chinas por falta de disponibilidad. La otra empresa española que figuraba en la lista en el 2011, la tecnológica Indra, salió del top 100 al bajar sus ventas armamentísticas en el 2012 un 8,8 %.
El estudio sostiene que «estas caídas reflejan el gran descenso en el gasto militar en España desde el 2008 (un 20 % en términos reales) como parte de las medidas de austeridad que siguieron a la crisis económica, de lejos la mayor bajada entre los principales países productores de armas en Europa Occidental», señaló el Sipri en su estudio.
Además, el informe asegura que las ventas de los cien mayores fabricantes de armas mundiales ascendieron a 395.000 millones de dólares (289.000 millones de euros) en el 2012, lo que implicó un retroceso de un 4,2 % con respecto al año anterior.
Competitividad
En otro orden de cosas, el conselleiro de Economía, Francisco Conde, aseguró ayer que Navantia tiene que ganar las licitaciones a las que concurre «coa mellor oferta competitiva», en relación a las demandas los trabajadores de los astilleros ferrolanos, que piden la implicación de las Administraciones para que Iberdrola contrate a la empresa pública española suministros para su megaconcurso de eólica marina en el mar del Norte.
«Dende a Administración seguiremos a acompañar os diferentes esforzos», afirmó, pero insistió en que el futuro de Navantia tiene que pasar obligatoriamente por ser competitiva en los concursos internacionales en los que participa, y citó como ejemplo la licitación de Pemex.