El sector espera que el desbloqueo del concurso precipite más permisos
29 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Que corren malos tiempos para generar energía eléctrica con el viento lo ha vuelto a demostrar con datos la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la patronal del negocio a nivel nacional. A partir de una estadística propia, elaborada tras realizar un seguimiento de todas las empresas del sector en España y aplicando el criterio de acta de puesta en servicio, la AEE ha descubierto que el año pasado en Galicia solo se pusieron en servicio 2,65 megavatios nuevos de potencia eólica. Una miseria se mire como se mire. Más si se compara con los 3.314 megavatios totales que están instalados en los montes gallegos.
Galicia ha bajado un puesto en el ránking de comunidades más productoras de energía eólica. Es la cuarta, cuando era la tercera. Este puesto se lo ha arrebatado Andalucía, que es, por cierto, la autonomía donde más megavatios eólicos nuevos se instalaron en el 2013: 74,50. Castilla-La Mancha, la segunda con más potencia, no incorporó ningún megavatio nuevo.
En total, en toda España se estrenaron el año pasado 175 megavatios, frente a los 22.959 totales instalados. La AEE resalta que se trata del menor ritmo de crecimiento del sector desde 1997. De hecho, explica la patronal, la potencia total instalada en España está 2.000 megavatios por debajo de los 24.988 previstos en el Plan de Energías Renovables 2011-2020.
El negocio se desinfla a golpe de decretos que en los dos últimos años han primero recortado y luego eliminado las primas que percibían las renovables.
En la actualidad, el sector está pendiente de que el Ministerio de Industria publique el nuevo sistema de retribución, que, según el ministro José Manuel Soria, garantizará una «rentabilidad razonable» a los promotores. Pero la AEE no las tiene todas consigo y augura que el nuevo método de cálculo «tendrá efectos devastadores». Todos los recortes han generado una inseguridad jurídica que ha desanimado a los promotores a seguir con sus proyectos.
Así ha sido hasta ahora en Galicia, donde no se ha ejecutado ninguno de los parques previstos en el concurso del 2010. El Consello de la Xunta autorizó la semana pasada los tres primeros. Sus promotores han accedido a seguir tras la entrada en vigor de la exención del 92,5 % del impuesto de transmisiones patrimoniales para los parques.
La patronal gallega prevé que el desbloqueo del concurso autonómico precipite la concesión de nuevas autorizaciones.