Turquía atiza el fuego de las dudas sobre los emergentes

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Reunión de urgencia del banco central para atajar la caída de la lira

28 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Mientras la crisis vapuleaba al mundo desarrollado, los inversores convirtieron a los países emergentes en su gran apuesta. El dinero, prácticamente regalado, que ponían en juego los bancos centrales de Europa, Estados Unidos y Japón, entraba a raudales en sus mercados. Pero, ahora las tornas han cambiado. Las economías de muchos de ellos se desinflan. Y, por si fuera poco, la Reserva Federal se dispone a retirar los estímulos monetarios (compras mensuales de bonos y tipos próximos a cero) que han cimentado la recuperación de la primera potencia del mundo. Estados Unidos es el mayor inversor del planeta. Y, cuanto más profunda sea esa retirada, mayor será el impacto en los países emergentes, muy dependientes del capital extranjero. Las facilidades para financiarse ya no serán las mismas y las inversiones en dólares recuperarán el atractivo.

Hasta ahora, los inversores habían hecho la vista gorda con algunos emergentes, atraídos por las elevadas rentabilidades, pero ahora ya no quieren correr más riesgos. Y han empezado a retirar su dinero de esos territorios. Y lo hacen a buen ritmo.

Argentina y el derrumbe de su moneda acaparan las portadas. Sobre todo, aquí en España. Pero no es la única que tiene en vilo a los mercados. Es más, ayer prácticamente pasó a un segundo plano. Y eso que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner desgranó ayer los detalles de su particular levantamiento del veto a la compra de dólares por particulares.

Turquía, envuelta en un escándalo de corrupción que se ha llevado por delante a medio Gobierno, se encargó de robarle el protagonismo. Su moneda, la lira, encadenaba la enésima caída y marcaba nuevos mínimos frente al dólar; y, en esas, apareció en escena el banco central turco.

Subida de tipos

La máxima autoridad monetaria turca anunció una reunión de urgencia de su consejo para mañana, en la que se analizarán «los últimos acontecimientos y se tomarán las medidas necesarias para garantizar la estabilidad de precios». El mero anunció sirvió para frenar la caída en picado de la lira. Prácticamente todo el mundo apunta a una subida de los tipos de interés.

De momento, es solo miedo. El pánico no ha hecho acto de presencia en las mesas de operaciones. Las bolsas caen, pero sin demasiado estruendo. Ayer mismo, el Ibex encadenó su sexta jornada consecutiva de pérdidas. Retrocedió un 1,12 %, lo que eleva el quebranto acumulado en seis días al 6,12 %.

Mensajes de tranquilidad

Y en medio de todo, los consabidos llamamientos a la calma de las autoridades. El ministro de Economía, Luis de Guindos, explicó en Bruselas que las empresas españolas tienen una exposición «muy reducida» a Argentina. Mientras tanto, Rajoy expresó su deseo de que la situación en Argentina se «estabilice cuanto antes». «Hay muchas empresas españolas en Argentina y están allá para quedarse», sentenció.

Por su parte, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, descartó que haya riesgo de contagio a la zona euro. En esa misma línea se expresó el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer. «No hay razón para que Europa se vea impactada por los problemas de un pequeño número de países emergentes», dijo.