Menos empleo y de peor calidad

Manuel Lago ECONOMISTA DE CC. OO.

ECONOMÍA

24 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los datos de la EPA de final de año demuestran lo lejos que aún está la recuperación en la variable fundamental para las personas, el empleo. Porque en el 2013 hay menos empleo y de peor calidad, dando continuidad por sexto año consecutivo al profundo deterioro del mercado de trabajo que estamos sufriendo desde el inicio de la crisis.

En lo cuantitativo, porque la media de los cuatro trimestres del 2013 comparada con la del 2012 revela que se han perdido 532.000 puestos de trabajo. Es el tercer peor dato de la historia reciente, solo por detrás del terrible 2009 y el 2012, el primer año de Gobierno Rajoy. Y hay que decirlo porque en los dos años de este Ejecutivo, el período en el que se aplicó al extremo la política de austeridad y recortes y se llevó a cabo la última reforma laboral, se han destruido en España 1.354.700 empleos, un auténtico bienio negro en el que hemos perdido el 7,5 % del empleo que teníamos antes de Báñez, Montoro, De Guindos?

En lo cualitativo, porque la reforma laboral está provocando cambios perversos en el funcionamiento del mercado de trabajo, que deterioran las condiciones laborales. Se destruye sobre todo empleo asalariado, que es el que sufre en el 2013 todo el ajuste, cambiándolo en muchos casos por un autoempleo al borde de la subsistencia. Se destruye empleo fijo, 316.000 asalariados menos con contrato indefinido en el 2013, sustituyéndolo por empleo temporal, deteriorando la estabilidad con las graves consecuencias que eso tiene.

Se pierde empleo en la industria, 132.000 en el último año, y aumenta en las actividades agrícolas y de servicios de carácter temporal y de bajo valor añadido, empeorando la competitividad de nuestra estructura productiva.

Pero el mayor deterioro, el que tiene peores consecuencias, es la sustitución que se está dando desde la reforma laboral de empleos a tiempo completo por trabajo a tiempo parcial. En el 2013 se perdieron 670.000 puestos de trabajo a jornada completa, con salario completo, mientras que aumentaron en 137.000 los empleos en jornada y salario parcial.

Frente al insoportable optimismo del Gobierno, la EPA nos da la fotografía de la dura realidad en la que vive la mayoría de la sociedad española, que ve cómo se deterioran cada día sus condiciones laborales. Menos empleo asalariado, sustitución de fijos por temporales con un peso creciente de las actividades de baja productividad, que utilizan cada vez más contratos a tiempo parcial. Esto es, empleo precario, poco productivo y mal retribuido, que es el camino por el que nos lleva la reforma laboral, la devaluación salarial y las políticas de austeridad.

Manuel Lago es economista de CC. OO.