Destrucción transformadora del empleo

ECONOMÍA

23 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En los cinco años que llevamos de crisis, la destrucción de 3,5 millones de empleos en España (cerca de 200.000 en Galicia) está siendo el resultado de una desigual tendencia: destrucción muy intensa en los puestos de trabajo a tiempo completo y creación en el capítulo a tiempo parcial. Una destrucción transformadora. Hacia un modelo laboral muy poco apto para la autonomía e independencia personal.

Es por esto que ciertos expertos, defensores de la mano invisible del libre mercado, confían en que el desánimo y la emigración de unos reduzca -ya lo está haciendo- el paro registrado y en que esta transformación de empleos de jornada completa a parcial permita (sub)emplear a muchas más personas. Lo que mejoraría las estadísticas. Por eso vaticinan que con crecimientos del PIB del 1 % ya bastaría para crear (transformar) empleo entre el 2014 y el 2015. No sería necesario alcanzar las tasas que hasta esta crisis se consideraban mínimas para crear empleo de calidad, a tiempo completo y no temporal.

Se cuidan muy mucho de recordar que, según las estadísticas oficiales, más de la mitad de los empleados que hoy lo están a tiempo parcial lo hacen porque no encuentran un puesto a jornada completa. De la misma manera que los que emigran lo hacen porque no tienen dónde trabajar dentro del país. No es una opción voluntaria, escogida. Es un fracaso.

Pero es que, además, un sistema productivo que descanse de manera creciente en el empleo a jornada parcial, y en la temporalidad del mismo, es un modelo que no incentiva la permanencia en ese puesto por parte del trabajador. Y que, por parte de la empresa, prioriza los bajos costes salariales y la prestación de servicios de escasa cualificación. En servicios de hostelería, del hogar, comercio, sanidad o educación, y en variadas manufacturas.

Tareas que se cubrirán por personas cuya motivación para dar lo mejor de sí mismas será más que improbable. Y se supone que con estos mimbres edificaremos el nuevo modelo productivo, la economía inteligente.