La negociación entre el FROB, NCG y el equipo de Banesco (un grupo conformado por unas nueve personas) lleva unas tres semanas tratando de cerrar algunos acuerdos, avanzar en otros y perfilar el documento que se presentará en las próximas semanas a Bruselas.
Una de las primeras decisiones que se han tomado, según las fuentes consultadas, es paralizar toda la venta de empresas participadas que estaba llevando a cabo NCG, precisamente por mandato de la Comisión Europea. El rescate bancario que tuvo Novagalicia (casi 5.500 millones de euros recibió) conllevaba una serie de contrapartidas: reducción de personal, cierre de oficinas, restricciones en la política comercial... Y la venta de todo el brazo industrial. El banco gallego ha hecho una importante caja con la venta de su participación en más de 20 compañías, ingresando casi 310 millones de euros. La intención del equipo directivo de José María Castellano -ya fuera de la entidad- era seguir con esa política, pero ha quedado paralizada. No habrá ninguna venta hasta el traspaso efectivo de la entidad, a finales de marzo o inicios de abril. Está por ver si dentro de esa intención se incluye también el traspaso del 30 % de R al fondo CVC, ya pactado. En todo caso, será Escotet el que decida qué hacer y cuándo vender. Aunque él ya ha dicho que ese brazo industrial no es prioritario. Él solo quiere hacer banca.