Las entidades acreedoras valoran la propuesta de dos fondos foráneos
08 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Se acabó el paréntesis navideño. Ayer la banca acreedora de Pescanova estrenó el nuevo año con una intensa jornada de trabajo en la que analizó durante horas una propuesta alternativa a la abanderada por la cervecera Damm para reflotar la compañía. Es una oferta presentada por los fondos norteamericanos Centerbridge y Blue Crest.
Según confirmaron fuentes conocedoras de los contactos, la de ayer fue la primera ocasión en la que a las siete entidades españolas que integraban el extinto steering committee (principales acreedoras y núcleo duro de las negociaciones: Sabadell, Popular, Novagalicia, Caixabank, Bankia, BBVA y Santander) se les unió banca internacional, en concreto representación de UBI Banca, HSBC, Rabobank y Deutsche Bank, también acreedores de Pescanova.
Las mismas fuentes indicaron que fue un bufete de abogados internacional, Brown Rudinck, el encargado de presentar la propuesta de los fondos a las entidades bancarias. Esa oferta partía de una quita «inferior» a la propuesta por el consorcio que lidera Damm, de «en torno al 80%» de la deuda, frente al 92 % total que defiende el grupo de Carceller. No ha trascendido el importe del capital que inyectarían en la compañía esos fondos.
La banca no está dispuesta a perder más de 3.000 millones de euros en Pescanova a cambio de nada (la nueva inyección de capital prevista sería de 250 millones en una operación acordeón por la que Damm y sus socios se harían con el 51 % del grupo), por lo que está presionando al máximo en la negociación e incluso está dispuesta -como ayer indicaban otras fuentes financieras- a presentar una alternativa propia para capitalizar la empresa, plantándole cara al consorcio de Damm, Luxempart y los fondos KKR y Ergon Capital Partners.
«Ahora Carceller no está solo, tiene competencia» para hacerse con Pescanova, aseguraban fuentes conocedoras de la negociación. Cabe recordar que el consejo de administración de la pesquera, presidido por Juan Manuel Urgoiti y propuesto por Damm en la junta general de accionistas del pasado 12 de septiembre, seleccionó hace un mes la propuesta del citado consorcio como la más adecuada para garantizar el futuro de la compañía, desestimando la de otros fondos que ahora están sobre la mesa de la banca, la que puede controlar este proceso.
Una quita menor
Porque las entidades atrapadas en Pescanova sostienen que al final será el administrador concursal, Deloitte, y no el consejo de administración -suspendido de capacidad ejecutiva por el juez que lleva el concurso- quien tome la decisión última. Y en esa línea quieren presionar para lograr un acuerdo menos lesivo para sus intereses, es decir, que suponga una quita menor a la que Damm quiere imponer.
De hecho, la banca ha pedido al consorcio de Carceller una nueva oferta revisada en el plazo de quince días, ya que el objetivo es cerrar el convenio de acreedores a finales de mes, habida cuenta de que la situación financiera de Pescanova -con en torno a diez millones de euros de liquidez disponibles- no soportaría acumular mucha más dilación.