La mitad de los usuarios de telefonía fija e Internet han presentado al menos una reclamación contra su proveedor en los últimos seis meses (51 %), mientras que tres de cada diez han efectuado más de una queja en el mismo período, según una encuesta elaborada por Facua-Consumidores en Acción.
La organización asegura que estos datos se desprenden de un sondeo nacional sobre calidad de la atención al cliente de las compañías de telecomunicaciones fijas e Internet, realizado del 14 al 26 de diciembre, entre 2.431 personas. Seis de cada diez usuarios han tenido problemas tras solicitar la baja del servicio (63 %), entre los cuales se destacan motivos como la insistencia al llamar para convencerlos de que se quedaran o que siguieran pasándoles facturas.
Solo el 1 % consideran que las autoridades protegen bien sus derechos, frente al 49 % que opinan que no los protegen en nada y el 50 % que creen que lo hacen poco o de forma insuficiente.
Tres de cada cuatro usuarios se quejan de haber tenido que pasar por un menú de opciones automatizado para poder reclamar por teléfono. Uno de cada cuatro encuestados que presentó reclamación nunca recibió respuesta, el 24 %; mientras que en el otro extremo se encuentran quienes tuvieron contestación en menos de 48 horas, un 32 %, o los que obtuvieron respuesta en menos de un mes, otro 32 %. Además, seis de cada diez tienen problemas con su conexión a Internet o su teléfono fijo (63 %).
Problemas de velocidad
Siete de cada diez usuarios consideran que la velocidad de su conexión a Internet no se corresponde con lo ofertado por su proveedor (72 %).
Casi la mitad de los encuestados jamás recibieron copia del contrato después de contratar una tarifa por teléfono, 47 %; uno de cada diez pudieron acceder al documento a través de un enlace en su página web, mientras que solo el 21 % lo recibieron correctamente.
La mitad de los usuarios denuncian haber recibido una factura en alguna ocasión de forma incorrecta, frente al 32 % que manifiestan no haber sufrido este problema.
Y seis de cada diez desconocen sus derechos ante un corte de su línea.