Solo Galicia y otras 5 comunidades mantienen sus propios bancos

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El mapa financiero concentra el 85 % del negocio en Madrid y Barcelona

23 dic 2013 . Actualizado a las 10:29 h.

Después de cinco años de reestructuración, absorciones y fusiones, el nuevo mapa financiero español muestra un escenario de vencedores y vencidos, en el que solo seis comunidades, entre ellas Galicia, han conseguido mantener una entidad propia.

Con la adjudicación de NCG al banco venezolano Banesco, la entidad derivada de las cajas fusionadas mantiene su sede social en Galicia, junto con el Etcheverría (en manos del mismo dueño que NCG), y la Caixa Rural Galega, además del nuevo Banco Popular Pastor (con activos segregados del Popular).

Junto a Galicia, Aragón, Andalucía, Cataluña y el País Vasco han logrado conservar su capital financiero. Este es el territorio de los vencedores.

Pero tras el ajuste, hay una decena de comunidades cuyo sistema ha quedado reducido a la nada, en buena medida porque sus cajas de ahorros han acabado convertidas en bancos que ahora tienen su sede social en Madrid, como sucede con Liberbank o BMN.

En otros casos, las cajas han desaparecido por procesos de absorción, como todas las de Castilla y León, o han acabado vendidas al mejor postor, como ha ocurrido con la Comunidad Valenciana. Este territorio es un ejemplo claro del impacto de la reestructuración. Se ha quedado sin banco propio tras la fusión de Bancaja en Bankia; y las intervenciones de la CAM (que finalmente acabó en manos de Sabadell en una subasta pública) y de Banco de Valencia (en manos de La Caixa). Les pesó su querencia por el ladrillo.

Cataluña

Otro ejemplo del proceso de adelgazamiento está en Cataluña. Antes de empezar la crisis había una docena de entidades (entre bancos y cajas). Ahora quedan tres: Caixabank, el Sabadell y Catalunya Banc. Esta última, nacionalizada por el FROB, tiene los días contados. La otra cara de la moneda la ofrecen Caixabank y Sabadell, que están entre las entidades que más han aprovechado la crisis, con fuertes crecimientos vía adquisiciones baratas.

Por encima del promedio nacional de cierres también se sitúan otras dos comunidades: Murcia y Andalucía. En la primera, la entidad de referencia, Caja Murcia, acabó fusionándose en BMN. Andalucía, la comunidad más grande de España tenía seis cajas antes de la crisis y ahora solo queda Unicaja.

Este proceso de concentración de sedes ya ha provocado un efecto claro sobre las necesidades de financiación: según los últimos datos del Banco de España, el 46 % del crédito a empresas y familias se concede desde Madrid y Barcelona. En apenas cinco años, la recentralización del crédito ha crecido un 7 %. Esto, en la práctica, quiere decir que casi la mitad de los préstamos que se otorgan hoy en España se conceden a empresas de Madrid o de Cataluña. Y ahí está la sede social del 85 % del negocio bancario español.