La gran metamorfosis en el peor momento posible

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN CARLOS GIL

Castellano y González-Bueno asumieron en el 2011 un reto mayúsculo: levantar NCG. Sus resultados son indiscutibles

21 dic 2013 . Actualizado a las 11:56 h.

Entonces no lo sabía, pero a José María Castellano una llamada en el primer trimestre del 2011 le cambió la vida. Un alto directivo de la entonces Novacaixagalicia lo citó en un banco de inversión en Madrid para ver si les podía «echar una mano». La caja gallega fusionada, apenas nacida, se veía abocada a una bancarización y nacionalización tras el decretazo de la ministra Elena Salgado. En septiembre de ese año tomó los mandos de la primera entidad financiera de Galicia con el reto de darle un vuelco, profesionalizarla y captar capital privado que recomprara la participación del FROB. Se trajo para esa tarea a César González-Bueno, artífice del éxito de ING. A ambos los 25 meses transcurridos desde entonces les ha costado quebraderos de cabeza, disgustos, dinero y unas pocas satisfacciones. La última, constatar cómo el banco que ellos transformaron seguirá en Galicia. Se llame como se llame. Y ya sin ellos, lo que revela que su interés no estaba en mantener el cargo.

Estos son los grandes hitos de ese tiempo de gestión, en el que se equilibró el balance entre créditos y depósitos, se pasó de pérdidas récord (8.000 millones) a beneficios (90), se vendieron participadas, se redujo plantilla, se borró el pasado.

Un consejo profesional

Adiós a los antiguos gestores. Fue la primera decisión tomada por los ejecutivos: crear un consejo de administración totalmente profesionalizado, sin injerencias de los antiguos gestores, y sin diferencias entre azules (Caixa Galicia) y verdes (Caixanova). Todos unidos por el mismo proyecto. Se mantuvieron unos meses Julio Fernández Gayoso y Mauro Varela, pero llegaron gestores procedentes de otros bancos. Se captó talento. Y no solo al consejo: también al comité de dirección.

Inversores

El único banco que ha dado dinero al FROB. El gran reto que se marcó Castellano fue captar fondos privados con los que comprar la participación del Estado (un 93 %). En diciembre del 2011 un grupo de empresarios gallegos inyectaban 71 millones y, por primera vez, el FROB lograba obtener beneficio de alguna operación. El banco, a lo largo de estos 25 meses, le ha reportado (con la subasta final) casi 1.200 millones de euros. Conviene recordar también que ha recibido 9.000 en ayudas.

Nueva estructura

Reparto en cuatro áreas, y nacimiento de Novagalicia. La conversión de caja en banco propició una nueva estructura interna, con la división en cuatro áreas operativas: banca mayorista, unidad de activos tóxicos (UGAS), red exterior y red prioritaria. Esta última, la del noroeste, la más relevante se llamó Novagalicia. Adiós a Novacaixagalicia. Esa división en bloques propiciaba una posible venta en bloques del negocio. Innovador.

EVO banco

Un modelo nacido de la nada. Castellano y González-Bueno, siguiendo el modelo ING, convirtieron la deficitaria red exterior del banco en Evo, una filial pensada para captar fondos, con un modelo sencillo, dirigido a público joven. La red, 80 oficinas, con 2.000 millones en activos y 580 empleados, se vendió a un fondo, Apollo, por 60 millones. Impensable un año antes.

Oficinas por la tarde

Una solución pionera. Gracias a un acuerdo con los sindicatos (la plantilla tiene mucho que ver con que el banco se haya mantenido a flote, con todo lo que ha sucedido), un centenar de oficinas han comenzado a abrir por las tardes en Galicia de lunes a jueves. No hay precedentes en la banca española, que ahora estudia implantarlo.

Las preferentes

Arbitraje para los afectados. Es raro que un banquero pida perdón. Rarísimo. Castellano y González-Bueno lo hicieron, con un cartel en cada oficina explicándolo. Se disculparon por errores del pasado que les costaron muchos disgustos. De entrada, las preferentes, con miles de clientes estafados y con su dinero atrapado. Negociando con Bruselas, los dos directivos lograron un arbitraje que permitió a 38.000 afectados recuperar todo su dinero. El FROB copió luego esta fórmula para Bankia.

Fiscalización

Revisión del pasado. El banco se ha personado como acusación en el procesos por las millonarias indemnizaciones. Y está revisando todos los acuerdos que pudieran provocarle quebrantos. Una forma drástica de romper con el pasado.