Escotet: «Hemos hecho un trabajo muy grande por crecer en Galicia»

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Álvaro Ballesteros

Banesco renunció a nuevas ayudas, al margen de las garantías que el FROB ofreció a todos, de hasta 800 millones

19 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Juan Carlos Escotet era ayer un hombre más que satisfecho. Y se lo trasladó a todos sus colaboradores nada más aterrizar en Madrid y dirigirse a la pequeña oficina de Banesco en la capital española: «Habéis hecho todos un trabajo espléndido, felicidades». Escotet llegó poco antes de las nueve la noche, recién aterrizado de Caracas, en compañía, entre otros, de uno de sus tres hijos. Salió de Caracas con urgencia -en vuelo regular se tardan más de 9 horas- porque ni en su calendario, ni en el de la mayoría de los aspirantes, se contaba con que el FROB pudiera resolver con tanta rapidez. Lo previsible, según fuentes financieras, era que el desenlace se produjera entre el jueves y el viernes.

Aterrizó Escotet satisfecho y con un discurso muy claro: un compromiso con Galicia y con el empleo en Novagalicia. «Hemos hecho un trabajo muy grande por crecer en esa comunidad», explicaba minutos después de conocer que oficialmente era el nuevo dueño de NCG. «Ahora daremos a los gallegos la banca que necesitan y que se merecen», apuntaba a La Voz. Su declaración de intenciones quedó patente hace dos semanas cuando, en un encuentro en Caracas con periodistas españoles, aseguró que su prioridad pasaba por preservar el empleo e incrementar el crédito, 9.000 millones a familias y empresas. Cualquier otra opción, recordaba entonces (señalando a la banca española), supondría destruir empleo.

Pago en dos tandas

Banesco fiaba todo a una carta, la de la primera vuelta. Si había una segunda, explican en el entorno de Escotet, se daba por perdida la subasta. Porque en ese punto el FROB permitía al comprador igualar las ofertas. «Si son capaces de igualarnos, entonces ya no hay nada que hacer». Finalmente ofreció 1.003 millones de euros, que se repartirán en dos tandas: 401 cuando la operación se cierre, con el visto bueno de Bruselas, Competencia... Y el resto, los otros 602, hasta el 2018.

La compra no supondrá ayudas adicionales. Sería muy sorprendente que así fuera porque NCG ha recibido 8.981 millones públicos desde el 2010. Y según sus gestores está plenamente saneada. Pero la banca española sí quería algún flotador más, que vetaba Bruselas. Lo que sí recibirá Banesco son las garantías que dio el FROB a todos los ofertantes, ante cuatro supuestos: los procesos judiciales por las preferentes; la aseguradora Aviva (reclama más de 400 millones); las cláusulas suelo; y los quebrantos de sus activos traspasados a la Sareb. El Estado cubrirá el 85 % de los quebrantos que pueda provocar a Banesco todo esto (llega al 100 %, en el caso de los activos de la Sareb). En el peor escenario, un colchón de 800 millones.