Alemania logra una unión bancaria descafeinada

A. L. Bruselas / ColpisA

ECONOMÍA

12 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Dicen que el fútbol, históricamente, ha sido un deporte en el que juegan once contra once pero que siempre ganan los alemanes. Pues en Europa, y sobre todo en materia económica, ídem de ídem. La canciller Angela Merkel volvió a salirse con la suya en un maratoniano Consejo de Ministros de Economía de la UE (Ecofin) que definió las grandes líneas de una unión bancaria con mayúsculas que finalmente ha quedado descafeinada por influjo alemán.

En el proyecto original, la Comisión se autoconcedía el botón rojo para liquidar un banco. Berlín dijo no y finalmente será un consejo de nueva creación el que abordará este asunto. La Comisión tendrá voz, pero, en caso de discrepancia, será el Consejo Europeo, los Veintiocho, los que decidan. Podrán hacerlo sobre los 128 grandes bancos que estarán bajo control del BCE, porque las entidades pequeñas seguirán en manos de los Estados, como pretendía Alemania para blindar sus cajas regionales.

El otro gran reto era acordar cómo pagar la factura de futuras quiebras bancarias. La idea original, demandada incluso por el BCE, era constituir ya en el 2015 un gran dique de contención. No será así: el bote común no tendrá capacidad operativa plena hasta el 2026 y hasta entonces cada Estado se solucionará sus problemas.