El banco peor parado es el Deutsche Bank, que tendrá que hacer frente a una multa de 725 millones. También Société Générale (445 millones) y Royal Bank of Scotland (390 millones). Todos ellos junto a Barclays están acusados de actuar como una cartel entre el el 2005 y el 2008 manipulando los derivados del euríbor. En esta trama también se apunta a otras entidades como Crédit Agricole, JP Morgan y HSBC que todavía están siendo investigadas al no aceptar el acuerdo de responsabilidad que exigía la Comisión Europea: «Lo sorprendente de los escándalos del líbor y euríbor no es solo la manipulación de los índices de referencia, sino también la colaboración entre bancos que debían competir entre ellos», lamentó Almunia.
El segundo de los expedientes sancionadores incluye a Citigroup, RBS, UBS, Deutsche Bank, JP Morgan y RP Martin en la lista de responsables de orquestar acuerdos bilaterales del 2007 al 2010 para controlar productos derivados de los tipos de interés vinculados al yen.