La banca negocia con siete fondos la recapitalización de Pescanova

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Luxempart y Carceller, dispuestos a aumentar su peso en el grupo

03 dic 2013 . Actualizado a las 11:25 h.

Las negociaciones para la refinanciación de la deuda de 3.674 millones que ha arrastrado a Pescanova al concurso de acreedores, se han intensificado en los últimos días, y una vez consensuada la propuesta de convenio, que supedita la viabilidad de la compañía a una entrada de capital de entre 250 y 300 millones, frente a los 185 que apuntó PwC en el plan de futuro del grupo gallego.

Se trata de una cantidad elevada, pero existen inversores dispuestos a asumirla. Fuentes de los acreedores aseguran que son siete los fondos que mantienen negociaciones con los bancos para hacer posible la recapitalización de Pescanova. Alguno de estos fondos son ya viejos conocidos de la compañía. Es el caso de Luxempart, que cuenta con el 5,83 % de las acciones del grupo y que aspira a hacerse con un mayor control, que concurriría a la ampliación de capital conjuntamente con la familia Carceller que, a través del Grupo Damm, son los segundos mayores accionistas de la pesquera (el 6,2 %).

Fondos estadounidenses

En negociaciones con la banca acreedora están también los fondos estadounidenses Angelo Gordon, GSO Capital Partners, York Capital, Centerbridge, KKR y Och-Ziff.

Fuentes de los acreedores aseguran que los bancos están por la labor de dar una segunda oportunidad a Pescanova, pero no a cualquier precio. Sabadell (con 222 millones de deuda), Popular (165 millones), NCG (161), Caixabank (157), Deutsche Bank (128), Caixa Geral (130), Bankia (127), el grupo italiano UBI Banca (126), Liberbank (97) y Commerzbank (96 millones) no tienen muy claro si los esfuerzos que propone PwC serán suficientes para asegurar la supervivencia de la multinacional gallega.

La consultora ha determinado una dotación de nuevos recursos de 185 millones de euros como condición para la puesta a punto y relanzamiento del proyecto, pero los acreedores financieros dicen que se ha quedado corta. Explican que PwC no tuvo en cuenta la amortización de la línea de crédito de 56 millones formalizada en junio ni tampoco los desembolsos que pueden ser necesarios para la recuperación de los negocios en Chile.

Entre unas cosas y otras, los bancos estiman que las necesidades de dinero nuevo para rescatar Pescanova se situarán más cerca de los 300 millones que de los 250.

Un grupo de trabajo formado por el banco de inversión Lazard, la consultora PwC y el despacho de abogados chileno Bofill Mir & Álvarez Jana trabajan con la misión de estructurar un nuevo esquema financiero en las cuentas de Pescanova ayudando en paralelo a recuperar los activos que ahora son controlados por la administración judicial de Chile hasta el 10 de diciembre, fecha en que saldrán a subasta.