Siete empresas han optado por el mercado exterior para compensar la escasez en la licitación de proyectos en España. En algunos casos el volumen de negocio exterior oscila entre el 20 y el 50 % de la facturación
01 dic 2013 . Actualizado a las 12:49 h.Detrás del hormigón también hay investigación y desarrollo. Galicia tiene un amplio bagaje en conocimiento en ingeniería que, a raíz de la crisis, ha buscado nuevos mercados en los que ofrecer la amplia experiencia en I+D, elaboración y dirección de proyectos y supervisión de obras, un patrimonio técnico que se ha acumulado durante los años dorados de la obra pública en España, la gran eclosión en las infraestructuras que tuvo lugar entre el 2000 y el 2009. Este período ha dado lugar en Galicia a un importante tejido de empresas de ingeniería que tienen una alta cualificación y que se han atrevido a dar el paso hacia la exportación. Un informe de Ageinco (Asociación Gallega de Empresas de Ingeniería y Consultoría) destaca que de las dieciocho empresas agrupadas en este colectivo siete ya han dado el paso para salir al exterior y están presentes en 30 países.
En este grupo de empresas hay una pionera, Typsa, que comenzó a desarrollar proyectos internacionales nada menos que en 1975. En el 2012, más de la mitad de su personal estuvo trabajando fuera de España y el negocio de la exportación de ingeniería supuso ya el año pasado el 70 % de la carga de trabajo. Este ejercicio alcanzará el 90 %.
Ahora tiene en sus manos proyectos de alto nivel, como el metro de Riad, en Arabia Saudí, o la ampliación de la red ferroviaria de ese país. Typsa se ha especializado en esta nación árabe, de la misma forma que GOC, por ejemplo, ha encontrado una veta en la red de hospitales peruana. Latinoamérica y Asia son los destinos favoritos de las empresas gallegas de ingeniería. La presencia en América, además de Perú, se reparte por Chile, casi todos los países centroamericanos, México, Colombia, Bolivia y, por supuesto, el Estado de la zona que más está invirtiendo en infraestructuras: Brasil. En este país el proyecto más ambicioso es la ampliación de la terminal del aeropuerto de Sao Paulo. Pero también África es un mercado emergente en lo que se refiere a proyectos de carreteras o de ferrocarriles convencionales.
Este proceso de internacionalización no está exento de dificultades pues, como explica Alfredo Domínguez, de GOC, «en algunos países hay problemas con las convalidaciones de los títulos de los ingenieros de Caminos», de ahí que el apoyo en personal local sea necesario. Andrés Soage, presidente de Ageinco, alerta de un efecto secundario de una globalización del negocio que es por lo general positiva. «El sector de la ingeniería gallega está maduro, después de unos años de progresión. Pero es una pena que los profesionales tengan que irse fuera, pues vamos a perder un conocimiento y una experiencia en el que hemos invertido tiempo y dinero. Alcanzar otra vez este tejido profesional requerirá tiempo y dinero», asegura.
Al margen del riesgo de pérdida de capital humano, lo cierto es que para algunas de estas empresas la actividad exterior es una vía de compensación ante la escasez de licitaciones de obra pública en España. Para algunas firmas, como Aquatica, especializada en ingeniería marítima, el mercado internacional ya supone entre el 20 y el 30 % de la facturación, con interesantes contratos en Maldivas o en México, donde asume el proyecto de una playa artificial. Cotecno también se mueve en un porcentaje del 25 % en su volumen total de negocio, aunque María Crecente cree que de momento estos mercados no son la «tabla de salvación» de una empresa que concentra todo su negocio en Rumanía con proyectos de parques eólicos y urbanizaciones, además de numerosas tramitaciones ambientales y urbanísticas.
Iceacsa empezó a exportar su ingeniería en el 2010. Sin embargo, el peso de sus negocios internacionales alcanza actualmente el 80 %. Tiene 32 proyectos en marcha, repartidos por 12 países (principalmente en el mercado natural español de Hispanoamérica), pero también en el Reino Unido, Polonia, Rumanía, Guinea o Liberia. Son sobre todo infraestructuras viarias, hidráulicas y urbanísticas. Los países donde cuentan con más contratos son Colombia, México y Panamá.