El Gobierno da luz verde a los créditos fiscales y De Guindos dice que beneficiará a la venta de NCG
ECONOMÍA
«NCG Banco está en proceso de recepción de ofertas vinculantes y creo que hay bastante interés». Así se pronunció el ministro de Economía, Luis de Guindos, tras anunciar ayer la aprobación de la nueva regulación de los créditos fiscales diferidos (DTA, por sus siglas en inglés), gracias a la cual la banca mantendrá como capital de máxima calidad 30.000 millones de euros, el 60 % de los 50.000 que las entidades tienen en este momento en dichos activos.
Respecto al impacto que este nuevo marco legal tendrá en el proceso de subasta de la entidad gallega, De Guindos señaló que la normativa se le aplicará «porque hay una parte de ella que es especialmente beneficiosa para las entidades nacionalizadas». Aunque no concretó más, lo cierto es que quien se haga finalmente con NCG Banco podrá activar en el futuro una serie de DTA que ahora no estaban contemplados. Por ello los activos fiscales diferidos (que son futuros créditos contra la Hacienda pública, es decir, una fórmula para reducir la factura fiscal en el impuesto de sociedades por beneficios) están en el punto de mira de los pretendientes de la entidad gallega, que ha generado hasta 4.500 millones en DTA por sus resultados negativos.
En cualquier caso, el ministro subrayó que «mucho más importante» que esos créditos en el caso de la operación con Novagalicia son las noticias que, como la mejora de la calificación de la deuda anunciada por ayer S&P, confirman la mejora en el cambio de percepción, de valoración global de la economía española.
La normativa aprobada para mejorar la solvencia y el gobierno corporativo del sector financiero incluye también, según anunció De Guindos, que el Banco de España tendrá que realizar «al menos» una vez al año un test de estrés a la banca. Igualmente, introduce nuevos requerimientos en materia de retribuciones, ya que las remuneraciones variables no podrán superar el 100 % de las fijas, salvo acuerdo de los accionistas.