La banca presiona para evitar que NCG le cueste 2.500 millones más

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Los fondos internacionales podrían estudiar abandonar la subasta

29 nov 2013 . Actualizado a las 13:56 h.

La presión ejercida por los grandes bancos españoles que participan en la puja de NCG ha conseguido que el FROB -el propietario de la entidad- cambie de opinión en 24 horas y que los beneficios fiscales que se puedan aplicar el comprador no se tengan en cuenta en el momento de valorar las ofertas. Es decir, las ofertas puntuarán igual para todos, aunque unos (los bancos nacionales) puedan descontarse 4.500 millones de euros del pago de impuestos; y otros (los fondos extranjeros), 2.000 millones. Una diferencia de 2.500 millones en favor de la banca gracias a esos créditos fiscales.

El FROB cambió de opinión ayer, después de haber comunicado a las instituciones internacionales el criterio contrario, que avalaba incluso un informe legal elaborado por un miembro del Consejo de Estado en excedencia. Está previsto que hoy les remita una carta a los potenciales compradores comunicándoles su decisión. Aparecerá como uno de los criterios para la oferta vinculante que tengan que presentar. Curiosamente el FROB tomó la medida cuando en Estados Unidos son días inhábiles por Acción de Gracias, y los fondos interesados son norteamericanos.

Otro posible choque

Los responsables del Fondo de Reestructuración -que ya están enfrentados en los tribunales a los empresarios gallegos que fueron desposeídos del capital de NCG y del Banco Gallego- se enfrentan ahora a una nueva decisión jurídicamente controvertida ya que el Memorando de Entendimiento firmado con Bruselas (en el que se basa la subasta de NCG) advierte que tienen la responsabilidad de maximizar el precio de venta.

Con este nuevos supuesto, la venta de la entidad repercutiría a las arcas públicas de manera negativa en 2.500 millones. Este coste se contrarrestaría si los bancos nacionales al realizar la oferta por NCG sumasen precisamente esa cantidad (2.500 millones) al precio que estarían dispuestos a pagar. Pero esta solución nunca estuvo encima de la mesa.

El hecho de que los beneficios fiscales no se tengan en cuenta contradice las declaraciones realizadas por el FROB -por el presidente y el director general, Fernando Restoy y Antonio Carrascosa, respectivamente- y por el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, quienes han insistido en público en que en la privatización de NCG primará el precio.

No reconocer que los créditos fiscales forman parte del precio significa beneficiar directamente a los cuatro bancos que participan en la operación de venta (La Caixa, BBVA, Santander y Banesco) y perjudicar a todos los otros interesados: Guggenheim, JC Flowers, Anchorage y Wilbur Ross.

Se abre ahora la posibilidad de que estos últimos inversores internacionales se retiren de la subasta. Lo harían si consideran que el FROB y el Gobierno de España los está utilizando de reclamo para que las entidades españolas pujen con más fuerza, y suban el precio para hacerse con Novagalicia, en un proceso de privatización que sigue siendo poco transparente.

El 13 de diciembre tendrán que presentar ofertas vinculantes con un mes de validez. Sin embargo los participantes en la privatización desconocían ayer condiciones como, por ejemplo, si habrá ayudas como un esquema de protección de activos.