El veto de Alemania prorroga a diciembre el impulso definitivo a la Unión Bancaria

Adolfo Lorente / Colpisa CORRESPONSAL

ECONOMÍA

Acuerdan llegar a un acuerdo «antes de finalizar el año» sobre el Mecanismo Único de Resolución

15 nov 2013 . Actualizado a las 22:41 h.

No hubo sorpresas. Las reticencias alemanas se impusieron y los ministros de Economía de la UE decidieron a última hora de la tarde de ayer retrasar a diciembre el debate sobre la creación del Mecanismo Único de Resolución (MUR), el segundo pilar de la anhelada Unión Bancaria tras la aprobación hace algunas semanas del del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) que ostentará el Banco Central Europeo, que a partir de octubre de 2014 será el garante último de los 130 principales bancos europeos.

El tercer y último pilar será la creación de un fondo de garantía común para hacer frente a estos posibles contratiempos. De momento, el objetivo sólo está al 33 %.

El objetivo fijado por los Veintiocho es «alcanzar un acuerdo político antes de finalizar el año», una suerte de mal menor puesto que en un principio, la idea era aprobarlo en 2013 para que pudiera aprobarse antes de que el Parlamento Europeo se disuelva de cara a las elecciones comunitarias de finales de mayo.

Berlín lidera la oposición a esta iniciativa porque teme que sea una forma encubierta de mutualizar la deuda bancaria que le obligue a asumir pérdidas de otros estados miembro. Como alternativa transitoria antes de que produzca una reforma de los tratados -esta vía no está nada clara puesto que ni la Comisión ni el BCE aseguran que es necesaria-, Merkel propone una red de autoridades y de fondos de liquidación nacionales con supervisión directa del Ecofin, el consejo de ministros de Economía de la UE. Alemania se opone de forma frontal a que sea la Comisión el único actor capaz de apretar el botón rojo capaz de decidir si hay que cerrar un banco alemán.

España quiere un acuerdo ya La presidencia lituana ha encargado a los expertos que exploren antes de la cita del 10 de diciembre las soluciones que sugiere Berlín.

La discusión informal «ha puesto de relieve que hoy todavía no tenemos un acuerdo, así que no tiene mucho sentido quedarse toda la noche -había prevista una cena- porque no hay forma de alcanzar este pacto final», explicó el titular de Finanzas lituano, Algimantas Sadzius. «En lo que sí hay unanimidad es en que debemos encontrar un acuerdo de fin de año», sentenció.

«La impresión general ha sido que estamos en el camino de encontrar una solución aceptable para todos, pero decir que ya no hay problemas fundamentales sería demasiado simple», admitió el ministro alemán, Wolfgang Schäuble. Por su parte, el comisario de Servicios Financieros y «padre» del proyecto de la Unión Bancaria, Michel Barnier, se mostró algo más pesimista y advirtió de que «encontrar un acuerdo en cinco semanas es posible solamente si todos los Estados miembros aceptan ceder. Ningún Estado miembro obtendrá todo lo que querría en un mundo ideal».

Una celeridad también compartida por el ministro español, Luis de Guindos, que insistió en que «tenemos que tener un mecanismo de resolución único antes de final de año, un acuerdo que sea viable y factible».