Roldán se embolsaría 700.000 euros al año en la AEB

ECONOMÍA

Los presidentes de los cinco grandes bancos fueron los que decidieron que Roldán ocupase el puesto de Miguel Martín al frente de la AEB

10 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

¿Qué pensará Emilio Botín a sus 78 años y con 55 al frente del mayor banco de España cuando entra un nuevo presidente del Gobierno por la puerta de la Moncloa? ¿Y qué elucubrará ante esa misma situación Francisco González (Chantada, octubre 1944), presidente del BBVA, la segunda institución del país? Pues seguramente pensarán en darle la bienvenida al nuevo inquilino con una frase más contundente que un simple «hola chaval», al tiempo que estarían dispuestos, si fuera necesario, a explicarle la influencia y el poder que tienen los dirigentes de la gran banca española.

Pues precisamente fueron los presidentes de los cinco grandes (Santander, BBVA, Popular, Sabadell y Bankinter) los que decidieron que el sustituto de Miguel Martín al frente de la AEB -la patronal de todas las patronales- fuese José María Roldán, que hasta hace unas pocas semanas había sido el director general de regulación del Banco de España.

Con la decisión comenzó el enfrentamiento, enconado hoy por hoy, entre el Ministerio de Economía y la AEB. Al ministro Luis de Guindos no le gusta Roldán, confiesan fuentes financieras; pero es que además, recuerdan, tiene otro problema: estuvo en el gabinete ministerial de Rodrigo Rato, y eso el actual responsable de Economía no lo soporta.

Pero hay quien ve en la vuelta de esta historia un argumento de fuerte peso: sería impresentable que alguien que ha estado como regulador pase a ser regulado. Es más, se preguntan cómo va a estar al frente de la AEB una persona responsable de haber hecho la peor reestructuración financiera que se podía ejecutar.

Si Roldán fuese finalmente elegido para dirigir la AEB vería cómo económicamente su vida daría un vuelco de 180 grados. Recibiría un salario de entre 500.000 y 700.000 euros anuales, «y quizá algo más». «Porque este es un hombre de un altísimo nivel. Sus interlocutores son Mario Draghi, presidente del BCE, o José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión Europea. Así que ¿cuánto cuesta tenerlo entre tus filas?»

En el terreno de juego, Leo Messi o Cristiano Ronaldo serían los comparables de José María Roldán, quien podría fichar fácilmente por los grandes bancos europeos o por auditoras de primera línea como Price, Deloitte o KPMG. Por lo tanto, esos 700.000 euros se quedarían cortos. Si es así ¿por qué Roldán no ficha más allá de la AEB? Hay quien cree que quiere quedarse en España por motivos personales («Está harto de tanto viajar», dicen). La AEB es para él un escaparate en el que puede satisfacer su alto ego, sin olvidar que no estaría expuesto a la presión que ejerce una cuenta de resultados de una entidad financiera o de una auditora, en las que ganar dinero es la máxima.

Miguel Martín tuvo la culpa

La AEB es una asociación de los grandes, pero son ellos los que quieren ser protagonistas. Y a Miguel Martín se le olvidó esta regla. Ese lapsus provocó una nueva metedura de pata. Anunció a destiempo que Roldán era el candidato. ¿Por qué a destiempo? Porque los plazos había que marcarlos teniendo en cuenta que el ministro ya había rechazado a José Manuel Campa, que había sido secretario de Estado de Economía con el Gobierno de Zapatero.

Botín, González y compañía han decidido que no cambiarán de opinión, al menos de momento, y ya han advertido a De Guindos que, de aquí a un año, su interlocutor estará en Bruselas y Fráncfort, no en Madrid.

crónica económica