Casi 100.000 gallegos llevan al menos dos años sin encontrar trabajo

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

El paro de muy larga duración ha crecido en 25.000 personas en los últimos doce meses

09 nov 2013 . Actualizado a las 11:54 h.

La crisis más longeva que muchos ni siquiera pudieron presagiar ha dejado a su paso daños en el mercado laboral que parecen irreparables. El paro de larga duración, que hasta antes del 2008 estaba reservado a un perfil concreto de profesional poco formado y por encima de los 45 años, se ha convertido ya en una epidemia generalizada, sobre todo entre los jóvenes. En el fondo de este pozo, cuyo principal riesgo es que dificulta cada vez más la inserción laboral, hay ahora 138.000 gallegos, la mitad de los parados contabilizados por la EPA a finales de septiembre. Son desocupados que llevan más de un año sin trabajo. Pero si se analiza el paro de muy larga duración el saldo es escalofriante. En Galicia hay 97.400 desempleados, un 35 % del total, que llevan sin hallar trabajo dos o más años. Es decir, cuyas posibilidades de reinserción laboral son muy remotas. En este temido foso se encontraban a finales de septiembre 4.400 personas menos que a comienzos del verano. Pero en relación a hace un año ahora hay 25.000 gallegos desempleados que acumulan ya dos o más años sin encontrar un puesto de trabajo.

Un drama social de primer orden que plantea varios problemas. El primero es la creciente exclusión social: las personas llevan tanto tiempo desocupadas que han agotado las prestaciones. Una emergencia que obliga a las Administraciones, como es el caso de la Xunta este año, a incrementar las partidas de subsidios sociales contra la pobreza. El segundo es la hipoteca para el futuro. La gran parte de los jóvenes son ya parados de larga o muy larga duración. Es la llamada generación perdida de esta crisis. Gallegos y gallegas de entre 20 y 30 años, condenados ahora a la emigración o, en el mejor de los casos, a un empleo precario. «Este problema plantea una hipoteca presente, pero sobre todo futura», sostiene Enrique Negueruela, técnico de Empleo.

En estas circunstancias, a nivel social, los sindicatos denuncian que, mientras se recortan las partidas para formación y colocación, aumentan los recursos para subsidios. Los fondos para políticas activas de empleo en Galicia, desde que se inició la crisis económica, se han desplomado un 50 %. Es decir, mientras crece la beneficencia caen las partidas que ofrecen una oportunidad de colocación al desocupado, lo que está contribuyendo a potenciar el riesgo de desprofesionalización de los parados de larga duración. El problema del mercado laboral de España tiene en vilo a Bruselas: el país recibirá 1.800 de los 6.000 millones de la UE para combatir el desempleo juvenil. Gran parte de los ocupados que, directa o indirectamente, participaron en los años de gloria inmobiliaria tienen una baja formación o es específica de su sector. En esa vorágine participaron también miles de jóvenes gallegos que abandonaron prematuramente sus estudios en busca de dinero fácil, como lo prueba la emigración a Canarias.

El pasado mes de junio, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertaba en su informe anual de que la prolongada situación de desempleo de muchos ciudadanos se había convertido en un problema alarmante en algunos lugares de Europa. Y el boletín del Banco de España del pasado mes de mayo demandaba justo lo contrario de lo que ocurre por los recortes presupuestarios: más políticas activas por el riesgo de exclusión. Luis María Linde, su gobernador, como solución de emergencia llegó a plantear incluso trabajos remunerados por debajo del salario mínimo.

277.100

Desempleados en Galicia

Son un 3,85 % de parados menos que en junio y un 5 % de parados más que hace un año.

180.940

Parados sin protección

Son 21.785 más de los estimados hace ahora un año y reflejan el riesgo de exclusión.

1.800.000.000 ?

Fondos de la UE

Dinero que recibirá en el 2014 y el 2015 España para combatir la lacra del desempleo juvenil.