La patronal se opone a que la gran banca absorba NCG

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Cree que la entrada de fondos foráneos es la única que preserva la galleguidad

24 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de que trascendiera un supuesto descontento de la dirección de NCG con los tiempos marcados por el FROB para la venta del último gran banco gallego -asunto aireado por el BNG- la patronal gallega hizo ayer un posicionamiento inequívoco en favor de la hoja de ruta trazada por José María Castellano, presidente del banco. La patronal se opone así que a NCG la absorban los grandes de la banca española, lo que pondría en riesgo el mantenimiento de la estructura y los centros de decisión de la entidad en Galicia, además de lo que queda de la obra social.

El posicionamiento público de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) en favor de que NCG acabe en manos de un fondo extranjero -hay cuatro aspirantes- contrasta con la cautela con que trata esta cuestión el presidente de la Xunta, Núñez Feijoo, muy atento a todos los movimientos del Gobierno central, muy presionado por los grandes de la banca. La operación de venta se encuentra en un momento clave.

Opción clara

Los empresarios gallegos entienden que un fondo busca una rentabilidad a corto y medio plazo para lanzar posteriormente una venta, sin alterar la estructura ni la implantación territorial del banco, algo que no garantizaría una absorción por otra entidad, por la existencia de enormes duplicidades y solapamientos, tal y como evidencia en otras operaciones similares. «Nuestro compromiso es con el plan Castellano, con que el banco se quede aquí y que no se pierda la cercanía con la microempresa; eso nos parece fundamental», insistió ayer el presidente de la CEG, José Manuel Fernández Alvariño. Un argumento respaldado también por José García Costas, presidente de Barreras.

Ambos coincidieron en Santiago en el acto de presentación del plan de apoyo al tejido empresarial y social de Galicia presentado por Juan Díaz Arnau, alto directivo de Novagalicia Banco, que no quiso hablar sobre la subasta del banco.

Mayor debate público

En apenas dos días, uno de los partidos de la oposición, el BNG, y la organización de los empresarios, han tratado de colocar en el centro de la actualidad el proceso de venta de NCG, la operación económica más importante de la reciente historia de Galicia, cuyo futuro está ahora en manos de una decisión más política que económica, con Luis de Guindos, ministro de Economía, como actor principal.

En sus distintos posicionamientos públicos, el presidente Feijoo ha pedido cautela y tiempo para conocer todas las ofertas y, en consecuencia, decantarse por aquella que preserve mejor los intereses de Galicia. Pero el empresariado gallego, al igual que la dirección de NCG, entiende que solo los fondos foráneos garantizarían ahora esquivar el peor de los caminos: que el banco sea troceado y que sus órganos centrales desaparezcan diluidos por las grandes estructuras que despliegan ya los grandes del sector.