Alvariño considera determinante que se mantengan en Galicia los órganos de dirección
23 oct 2013 . Actualizado a las 17:41 h.Un día después de que el BNG hiciera pública la supuesta disconformidad de José María Castellano con la precipitación para la venta de Novagalicia Banco la patronal gallega ha movido también ficha. El presidente de los empresarios, José Manuel Fernández Alvariño, ha aprovechado la presentación de un plan de crédito de la entidad esta mañana en Santiago para hacer una defensa pública de lo que ha llamado «plan Castellano».
Sin hacer mención expresa a los fondos extranjeros, el dirigente de la CEG ha considerado que el futuro pasa por una entidad que preserve de verdad los órganos de dirección y el centro de decisión en Galicia, lo que garantizará una cercanía al tejido empresarial y la defensa de la obra social. El posicionamiento público de la CEG contrasta con la discreción con que se mueve la Xunta, especialmente su presidente, Núñez Feijoo, ante los movimientos del Gobierno central, presionado también por los intereses de los grandes de la banca, como La Caixa o el Santader de Emilio Botín.
Preguntado sobre las revelaciones del Bloque, Alvariño ha asegurado que no tiene por costumbre divulgar nunca conversaciones privadas y tampoco se ha mostrado en desacuerdo con que se acelere la venta de NCG, al entender que hay que finalizar cuánto antes la reestructuración bancaria para que fluya el crédito.
Alvariño ha comparecido esta mañana en Santiago con José García Costas, presidente del consello galego de Cámaras de Comercio, y con Juan Díaz Arnau, director general de NCG, quien ha anunciado que el banco disponde de 10.000 millones de euros de liquidez -saldo neto entre depósitos y créditos-, para atender la demanda de préstamos de las pymes y los hogares de la comunidad gallega durante el próximo lustro. «Tenemos la vocación de hacerlo, pero también la obligación con Galicia; este es un elemento diferencial importantísimo», ha revelado Arnau en la presentación del plan de apoyo de NCG.