El Gobierno luso sorteará dinero entre quienes exijan la factura de sus compras

M. M REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Portugal está determinado a combatir la economía sumergida con uñas y dientes para calmar la voracidad de la troika

17 oct 2013 . Actualizado a las 09:51 h.

No será por ideas. El Gobierno portugués, azuzado por la voracidad de la troika, a la que no hay quien la sacie, está determinado a combatir la economía sumergida con uñas y dientes, empleando todas las armas a su alcance. Las que ya tiene, y otras que está fabricando a la medida de tan difícil empresa.

Y para acabar con aquello tan latino -a decir de nuestros socios del norte- de «¿con IVA o sin IVA?», se ha sacado de la chistera una lotería para premiar a los ciudadanos que exijan factura de sus compras.

Hasta ahora, y desde principios de este año, ofrecía a los contribuyentes bonificaciones en la declaración de la renta, en el caso de facturas de reparaciones de automóviles, servicios de peluquería, restaurantes o alojamientos. En cualquier caso, lo máximo que uno puede llegar a recuperar son 250 euros. Y para eso, tendrá que justificar una gasto de 9.000 euros, según cálculos de la principal asociación de consumidores portuguesa, Deco, recogidos por la agencia Efe.

Ahora, el Ejecutivo de Passos Coelho considera llegado el momento de ir un paso más allá.

La idea de la rifa está recogida en el proyecto de Presupuestos Generales del 2014. Pero, poco más se sabe al respecto. Y es que el documento no ofrece demasiados detalles sobre el funcionamiento del sorteo. No se sabe, por ejemplo, si quienes más facturas entreguen tendrán más opciones de hacerse con el premio o no. De hecho, lo único que al respecto dice el documento es que el objetivo es «organizar un sorteo para premiar a las personas con un número de identificación fiscal asociado a una factura» enviada a la agencia tributaria lusa. «Esta idea pretende, junto a otras medidas, prevenir el fraude y la evasión fiscal, recompensando la actuación de los ciudadanos que exigen factura», reza el texto.

La economía sumergida equivale en Portugal a casi un cuarto del producto interior bruto del país.