El Congreso de Estados Unidos aprueba la ley que eleva el techo de deuda y acaba con el cierre del Gobierno

Europa Press

ECONOMÍA

Obama firma oficialmente ley para reabrir el gobierno y pone fin a la crisis fiscal que ha vivido el país

17 oct 2013 . Actualizado a las 14:11 h.

El Congreso de Estados Unidos ha aprobado esta madrugada la legislación acordada para elevar el techo de deuda y acabar con el cierre del Gobierno y ha enviado el texto al presidente para su ratificación. Barak Obama lo ha firmado oficialmente, con lo que se pone fin definitivamente a la crisis fiscal que ha vivido el país.

La Casa Blanca confirmó que poco después de la medianoche Obama sellaba con su rúbrica el acuerdo aprobado anoche por el Congreso de EE.UU., por amplia mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes. Tras la firma del mandatario, la ley entra en vigor, con lo que se garantizan los fondos para la reapertura de la Administración hasta el próximo 15 de enero y se sube el tope de endeudamiento hasta el 7 de febrero, evitando así la temida suspensión de pagos de EE.UU.

Asimismo, la Casa Blanca ha anunciado que hoy, jueves, Obama comparecerá ante la prensa para hacer unas declaraciones desde la residencia presidencial sobre el acuerdo alcanzado y los desafíos del gobierno estadounidense tras estas dos semanas de bloqueo legislativo. El último escollo ha sido salvado por la Cámara de Representantes, que ha dado luz verde al documento apenas dos horas después de que el Senado aprobara la legislación con 81 votos a favor y 18 en contra. El techo de deuda se elevará hasta el 7 de febrero de 2014

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, había anunciado horas antes que el acuerdo incluye la creación de una comisión presupuestaria que hará un informe para diciembre con las recomendaciones de ambos partidos para aprobar las cuentas de la Administración sin tanta polémica. El senador destacó, además, que el acuerdo permitirá «trabajar de forma conjunta para un acuerdo a largo plazo sobre los presupuestos para acabar con estas frecuentes crisis» y poner a funcionar al Gobierno, cerrado desde el pasado 1 de octubre.

Por su parte, el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, resaltó que el acuerdo incluye recortes en los presupuestos como forma de control de gasto, una de las principales preocupaciones de los republicanos, aunque ha indicado que los partidos necesitan hacer más para «poner en orden» la situación fiscal.

Se trata del 18º cierre de la administración pública estadounidense desde 1976. El último precedente se remonta a la Presidencia de Bill Clinton. Entonces, el bloqueo presupuestario se prolongó entre el 5 de diciembre de 1995 y el 6 de enero de 1996.

Aunque, de momento, se desconoce la dimensión de las consecuencias del cierre del Gobierno, ha dejado en sus casas a 800.000 de los dos millones de funcionarios y la Casa Blanca calcula que costará unos 10.000 millones de dólares semanales a la economía estadounidense. Desde el Gobierno han garantizado que no afectará a los servicios públicos esenciales. El presidente firmó un proyecto de ley para garantizar los pagos a los miembros de las Fuerzas Armadas y, con ello, la seguridad del país.