Un Nobel salomónico

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ, AGENCIAS

ECONOMÍA

El galardón a los estadounidenses Fama, Hansen y Shiller premia teorías opuestas sobre la eficiencia de los mercados

15 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El comité del Premio Nobel de Economía acordó ayer conceder el galardón del 2013 a tres académicos estadounidenses, Lars Peter Hansen, Eugene Fama y Robert Shiller, por su aproximación teórica a la forma en la que se fijan los precios de los activos y su evolución en el medio y largo plazo, con resultados que el propio jurado califica de «sorprendentes y contradictorios».

Porque las teorías ayer premiadas no tienen nada en común. Fama, de 74 años, miembro como Hansen de la Escuela de Chicago, férrea defensora del libre mercado, acuñó la hipótesis del mercado eficiente, que defiende que los precios de las acciones reflejan toda la información existente sobre las mismas y, por tanto, ponderan el riesgo existente en cada valor. A la misma escuela pertenece Hansen, de 61, menos conocido, y al que se le reconoce su contribución al desarrollo de un método estadístico para verificar las teorías sobre la fijación de precios de los activos.

En el polo opuesto se sitúa Robert Shiller, que a sus 67 años lleva varios en la quiniela de aspirantes al Nobel. Si Fama defiende que los mercados son de por sí eficientes, este profesor de Yale entiende que el comportamiento de los inversores está marcado por la psicología humana, lo que puede provocar graves distorsiones, como la formación de burbujas en los mercados inmobiliarios y de acciones.

De hecho, Shiller es autor de un índice mensual que mide el valor de los activos inmobiliarios en Estados Unidos (el índice Case-Shiller), que publica la agencia de calificación Standard&Poor?s y que anticipó el crac del sector para, posteriormente, convertirse en termómetro de la evolución de la economía del país.

«La crisis financiera reflejó los fallos e imperfecciones de nuestro sistema financiero», reiteró Shiller tras recibir la noticia del galardón, asegurando que «estamos ya trabajando en corregir estos fallos, pero llevará décadas».

Boston, 1939. Se doctoró en 1964 en la Universidad de Chicago, en la que sigue dando clases. Considerado el padre de las finanzas modernas, defiende la eficiencia en el comportamiento de los mercados.

Illinois, 1952. También profesor emérito en la Universidad de Chicago, ha centrado sus aportaciones en la relación entre la economía real y la financiera. Es miembro de la Academia Nacional de Ciencias de EE.?UU.

Detroit, 1946. Formado en la Universidad de Michigan y el MIT, es profesor en Yale. Teórico de la economía conductual, defiende la influencia que ejerce la opinión pública sobre la economía.