De Sousa asegura que la banca y el auditor conocían la situación real de Pescanova

Ana Balseiro
Ana Balseiro LA VOZ / MADRID

ECONOMÍA

Fernández de Sousa llega a la Audiencia Nacional
Fernández de Sousa llega a la Audiencia Nacional Fernando Alvarado

Volvió a rechazar la responsabilidad del agujero contable en Pescanova y dice que todo se debe a un error de interpretación

16 oct 2013 . Actualizado a las 10:13 h.

Manuel Fernández de Sousa, expresidente de Pescanova, aseguró que la banca y el auditor conocían la situación real que atravesaba la empresa alimentaria, durante sus respuestas en la Audiencia Nacional a donde acudió para testificar por el presunto falseamiento de las cuentas anuales del grupo y el abuso de información relevante.

De Sousa afirmó que tanto los acreedores como BDO conocían el pasivo real de Pescanova porque figuraba en los registros del Banco de España. Las palabras del expresidente de Pescanova fueron relatadas por Joaquín Ybancos, abogado de una parte de los afectados, durante un receso de la declaración, que terminó poco antes de las 19 horas tras más de 7 ante el juez.

Poco después, sobre las 19.35, Fernández de Sousa abandonó el juzgado y se subió en un taxi, sin noticias sobre si se le ha impuesto alguna medida cautelar. El expresidente de Pescanova volvió a rechazar la responsabilidad del agujero contable en la empresa y dice que todo se debe a un error de interpretación, y la prueba es que «Pescanova todavía está ahí». El exdirigente de Pescanova empezó a declarar una hora tarde por problemas técnicos, y su comparecencia ante el juez Ruz continúa tras un receso que empezó a las 16.15 y que duró sobre media hora.

De Sousa dijo que no es verdad que hubiera querido evadir dinero a China, aunque explicó que quería llevar dinero a Hong Kong porque pagan un 12 % de intereses, pero que lo iba a hacer de modo legal.

Manuel Fernández de Sousa volverá a declarar el próximo jueves ante el juez por lo que no se han adaptado medidas cautelares contra él.

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz toma declaración en calidad de imputado al expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, por el presunto falseamiento de las cuentas anuales del grupo alimentario y el abuso de información relevante. Su hijo, Pablo Javier Fernández Andrade, y Jesús García García, que presentó su dimisión como consejero de la pesquera en mayo, habían sido también citados a las doce y a la una, respectivamente.

El juez Ruz ha citado, además, a los representantes de Sociedad Anónima de Desarrollos y Control (Sodeco), Inverpesca, Sociedad Gallega de Importación de Carbones e Inverlema. La ronda de declaraciones continuará durante el miércoles y el jueves. Ruz tomará declaración el 16 al exconsejero delegado Alfonso Paz Andrade, al que le imputa delitos de falseamiento de información económico-financiera, falseamiento de las cuentas anuales y uso de información relevante y el exconsejero José Antonio Pérez-Nievas. También declararán los representantes de Nova Ardara Equities, Golden Limit y de Iber-Comercio e Industria.

Ruz ha citado para el jueves 17 como imputados al hermano del ex presidente Fernando Fernández de Sousa, al que fuera presidente del comité de auditoría de la compañía Robert Albert Williams, a los directivos Joaquín Viña Tamarco, Antonio Taboas Moure y Alfredo López Uroz y al representante de ICS Holding Limited.

Testigos

El 22 de octubre, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 iniciará la toma de declaración de los testigos en el proceso, entre los que figura José Carceller, consejero de la pesquera en representación de Damm, y François Tesch y Alain Huberty, representantes de Luxempart.

También acudirán en calidad de testigos Antonio Basagoiti, consejero de Pescanova desde 1996 y que dimitió en abril, así como Francisco Javier Soriano, Yago Méndez Pascual, Ana Belén Barreras Ruano, que presentó el miércoles su dimisión como consejera de la pesquera, César Mata Moretón, Carlos Turci Domingo y Santiago Sañé Figueras.

El juez Pablo Ruz aplazó el pasado 20 de junio estas declaraciones, que estaban previstas en un inicio para los días 1 y 2 de julio, a la espera de que la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) le remitiera varios informes solicitados, y hasta conocer finalmente la auditoria realizada por KPMG, que ha concluido que el objetivo de los imputados era presentar una deuda financiera inferior a la real, y, como consecuencia, unos resultados superiores a los realmente generados.

Ruz aseguraba en un auto fechado el pasado 23 de mayo que los administradores de Pescanova «valiéndose de la información reflejada en las cuentas anuales (...) que no se ajustaba a la realidad» proporcionaron públicamente una imagen irreal de la situación económica de la empresa, lo que condujo a los querellantes a adquirir paquetes de acciones. De hecho, el auto concretaba que entre los meses de agosto del 2012 y enero del 2013 varios analistas financieros recomendaron la inversión en estos valores en base a estos datos falsos. Agregaba que las cuentas anuales de los ejercicios 2008, 2010 y 2011, los folletos informativos y otros informes financieros «no reflejaban la imagen fiel» de la compañía como se deduce del hecho de que sólo unos meses después, su presidente comunicara a la CNMV su decisión de no formular sus cuentas del 2012 y manifestara sus dudas sobre la propia continuidad de la empresa.

El pasado mes de marzo quedó suspendida la cotización de la acción y en abril, Pescanova solicitó la declaración de concurso de acreedores.