El FMI ve en Estados Unidos y los países emergentes las nuevas preocupaciones de la economía mundial

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ECONOMÍA

El Fondo apura a que los norteamericanos cierren una crisis política que amenaza el sistema

13 oct 2013 . Actualizado a las 01:39 h.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) cerró su encuentro anual en Washington con un llamamiento «urgente» a Estados Unidos para que resuelva la crisis política que amenaza con dejarlo en suspensión de pagos, así como con la constatación de que la preocupación mundial ya no se centra en Europa, sino que se ha trasladado a los países emergentes que se desaceleran.

«Estados Unidos tiene que realizar acciones urgentes para resolver las incertidumbres fiscales de corto plazo», apremió el FMI en el comunicado final tras la reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) que cerró los encuentros en la capital norteamericana. La amenaza inminente de una suspensión de pagos en Estados Unidos a menos que logre resolver la disputa en el Congreso que mantiene cerrado el gobierno desde hace 12 días y que también podría impedir un acuerdo para elevar el techo de la deuda ha ensombrecido la cita anual de FMI y el Banco Mundial.

Las advertencias de las «devastadoras» consecuencias de alcance mundial ante la crisis política en Estados Unidos han sido una constante en estos encuentros celebrados precisamente en un Washington donde cientos de miles de funcionarios están obligados a permanecer en casa -y sin salario- por culpa de la pelea política. «La economía mundial lo menos que necesita en estos momentos es un elemento adicional de incertidumbre como el que podría provenir de la primera economía mundial que es Estados Unidos», reiteró el ministro español de Economía, Luis De Guindos.

El propio secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, había reconocido poco antes que su país tiene la responsabilidad internacional de superar la crisis interna, al ser el «ancla» del sistema financiero internacional: «Nuestro trabajo empieza en casa», dijo. Pese a que este sábado seguía sin destrabarse el impasse en el Capitolio, los ministros de Economía participantes en la cita del FMI a escasos kilómetros de la sede parlamentaria estadounidense se mostraron confiados en que Washington logrará un acuerdo que impida su entrada en cesación de pagos.

Según dijo el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, a pesar de las advertencias públicas, en el seno de las reuniones de sus colegas en Washington hubo coincidencia en confiar en una solución. «Tiene que haberla», recalcó Schäuble. El ministro alemán se felicitó entretanto por el hecho de que Europa haya dejado de ser la preocupación central de la economía mundial. «Todos ven que en Europa hemos avanzado bien», sostuvo ante periodistas.

En similares términos se expresó también De Guindos: «A diferencia de lo que ocurría hace un año, ni España ni la zona euro son el foco de las preocupaciones de la economía mundial», celebró. Nadie dice que se haya superado aún la crisis de la eurozona, pero «el nuevo foco de atención de la economía mundial es la evolución de los mercados emergentes», aseveró De Guindos.

Y es que uno de los temas más examinados estos días de reuniones de expertos y ministros en Washington ha sido la «volatilidad» a consecuencia de la futura -aún sin fecha, pero segura- marcha atrás del programa de estímulos de la Reserva Federal estadounidense. Unas medidas de las que todos estos años se han beneficiado los mercados emergentes, que recibieron masivos flujos de capital que ahora se aprestan a volver, una de las razones de la ralentización del crecimiento de estos países.

Según la última edición de las Perspectivas de la Economía Mundial que publicó el FMI esta semana de cara a su reunión anual, las economías emergentes crecerán éste y el próximo año sólo un 4,5 y un 5,1 %. En julio, la estimación era todavía 5,0 y 5,4 %, mientras que en abril fue incluso del 5,3 y 5,7 %, respectivamente.

Pero países como Brasil o Argentina rechazaron enfáticamente en el encuentro ese «exceso de pesimismo», afirmando que buena parte de los países emergentes ahora cuestionados cuentan con suficiente «preparación» para afrontar los nuevos retos. «Este nuevo pesimismo no tiene en cuenta nuestra preparación, nuestra larga experiencia con 'paralizaciones repentinas' y con fundamentos muy mejorados», criticó el gobernador del Banco Central de Brasil, Alexandre Tombini.

«Los emergentes en general y Brasil en particular están más preparados que lo que actualmente se dice para navegar bien por esta transición y para alcanzar un patrón de crecimiento que será fuerte y sostenible en el futuro próximo», aseveró el brasileño. En similares términos se pronunció el ministro argentino de Economía, Hernán Lorenzino. «Creemos que la mayoría de los emergentes están mejor preparados que en el pasado y que se ha mejorado su resiliencia, gracias a medidas que se han tomado, el estado de las finanzas públicas, la administración y flexibilidad de los sistemas del tipo de cambio, a más y mejor situados amortiguadores y el nivel de reservas internacionales», enumeró.