Otros tres fondos extranjeros optan a hacerse con Novagalicia

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El FROB podría captar más de mil millones con la venta de la entidad

12 oct 2013 . Actualizado a las 12:39 h.

Cuatro fondos de inversión internacionales participarán en la venta de Novagalicia Banco. Además de Guggenheim (su oferta era ya conocida), participarán en la privatización de la entidad Ross Jr. Wilbur Louis, J.?C. FLowers y Anchorage. El Gobierno ya lo sabe, y también el FROB. Presentarán ofertas por separado, y en este momento ya están estudiando toda la información disponible.

Estos cuatro fondos competirán con los grandes bancos españoles interesados en la operación: La Caixa, BBVA, Santander, Popular y Unicaja. Los dos primeros son los que tienen mayor interés y mantienen la presión hacia el Gobierno y el FROB. A través del Fondo de Garantía de Depósitos, han aportado el dinero para dar liquidez a los preferentistas y en cierto modo consideran que ese gesto ha de ser recompensado. La de NCG es una operación en que ambas entidades han hecho grandes esfuerzos de tiempo y equipos.

Sin embargo, la decisión de vender Novagalicia Banco a unos o a otros estará condicionada por el precio, «única y exclusivamente», aseguran con «casi total seguridad» tanto fuentes próximas al FROB como analistas consultados. En definitiva, la entidad gallega se venderá al mejor postor, aunque a los fondos de inversión se les impondrán unas condiciones especiales como un período de permanencia, realización de ampliaciones de capital o compromiso de inversión en crédito, entre otras.

Antonio Carrascosa, director general del FROB, aseguró el 3 de octubre que había mucho apetito inversor en esta subasta, y que se esperaba ingresar unos 1.500 millones que se corresponderían con el 55 % del valor de la entidad en libros. La cifra es demasiado elevada -«porque un bien vale lo que alguien esté dispuesto a pagar por él», recuerdan expertos en mercados financieros-, pero no va del todo mal encaminada. Es decir, las arcas públicas europeas (que son las que han reflotado Novagalicia con más de 5.000 millones) podrían recuperar unos 1.000 millones con NCG. Ingresarían entre 300 y 400 millones a través de la desinversión de unos 4.000 millones de fallidos, lo que ocurriría antes de subastar el negocio core. Estos fallidos se corresponden con la parte denominada legacy (herencia del pasado) de la entidad, según se recoge en el acuerdo firmado con la troika. En ella se incluyen créditos a pymes, personales y créditos hipotecarios entre otros. Están interesados en su compra fondos de inversión como Fortress, Lindorff y Centerbridge, que en su momento se habían tanteado la compra del UGAS, el banco malo interno de Novagalicia. Operación esa, por cierto, que el FROB suspendió y nunca explicó la razón al respecto. También hay bancos españoles interesados en esa cartera de fallidos, según fuentes del mercado. «Podrían recibir un esquema de protección de activos, con lo que reforzarían su capital», explican.

El corazón del negocio

Además de esos 300-400 millones, por la parte core del negocio de NCG los fondos estarían dispuestos a ofrecer «varios cientos de millones», de acuerdo con la información revelada en la comisión de cajas por el consejero delegado de NCG, César González Bueno. Se puede concretar en el nivel de los 700-800 millones. De las operaciones realizadas, el FROB obtuvo el mayor ingreso por Evo, que se vendió al fondo de inversión Apollo por 60 millones. En cambio, el Banco Gallego, Caja Sur, Unnim, CCM, Banco de Valencia y la CAM fueron entregadas por un euro a sus compradores, y tras inyectarles 14.000 millones en ayudas.