Santiago Niño-Becerra: «El paro estructural oscilará entre el 12 y el 18 % tras la crisis»

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Tras predecir la catástrofe económica, ahora sitúa la recuperación en el 2023, con una sociedad empobrecida

12 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«España no va bien (creo que soy el primero en decirlo)». Así tituló el 25 de enero del 2005 Santiago Niño-Becerra (Barcelona, 1951) un artículo que ahora abre su último libro, Diario del crash. El catedrático de Estructura Económica de la IQS School of Management (Universidad Ramón Llul), que efectivamente se ha convertido en profeta de la catástrofe económica patria, vuelve a ser el azote de quienes buscan recetas indoloras y análisis complacientes. Augura un futuro de extrema dureza, el fin irremediable del modelo de protección social.

-Dice que Keynes era un genio porque supo darse cuenta de que el modelo estaba acabado.

-Sí. Aquel modelo, el que entró en crisis en 1929 y que se puso en marcha después de la crisis sistémica anterior, la de 1873. El modelo capitalista que nació tras la Segunda Guerra Mundial se muere, aunque se resista a hacerlo. Ahora toca otra cosa.

-Pero deduzco, por cómo ha evolucionado la crisis, con fracasos de las recetas socialdemócratas y liberales, que no tenemos a ningún Keynes, ni se le espera. ¿Qué propone usted?

-El sistema suponía ir siempre a más, en producción, en ocupación, en todo. Y su canto del cisne fue el endeudamiento aberrante, aunque inevitable. A partir de aquí el nuevo modelo tiene que ser eficiente, ahorrador. Un modelo Blade Runner.

-Concrete, por favor.

-Es el de la prescindibilidad de la persona. Para producir algo cada vez hace falta menos factor trabajo, menos horas. Tendremos un incremento de la productividad, que está muy bien porque para producir ahorramos materias primas y energía, pero también trabajo. Y hay mano de obra en exceso.

-¿Es decir, que el paro disparado ha venido para quedarse?

-Sin duda. La tasa de desempleo estructural después de la crisis, sobre el 2023, oscilará entre el 12 y el 18 %. Trabajo a tiempo parcial y sueldos muy bajos. Un paradigma nuevo que exigirá mucha flexibilidad.

-¿No hay ni un resquicio para la esperanza? Porque el Gobierno acaba de cambiar de discurso...

-¿Y, dígame, qué ha cambiado desde el mes de abril?

-¿Que casi estamos en el ecuador de la legislatura y hay que pensar en las elecciones quizás?

-Ahí está. El Gobierno no nos está diciendo la verdad. ¿Recuperación? Para que España baje del 26 % de paro habría que volver a hacer 800.000 viviendas al año. Y el problema lo tendrán para decirle a la gente que hay que inyectarle más dinero a la banca. Habrá que hacerlo...

-Mientras se recorta en todo, incluyendo las pensiones. ¿Es insostenible el sistema?

-Con los números en la mano, sí. Y no es ideológico. Estaba pensado para una esperanza de vida menor. Aunque con los recortes en sanidad se vendrá abajo, como pasó en Rusia.