La posibilidad de que el Banco Sabadell presente un expediente de regulación de empleo (ERE) en el Banco Gallego lleva días circulando por esta última entidad, sobre todo a medida que se acerca la fecha para que la catalana asuma el control efectivo de la gallega. Sin embargo, aunque fuentes internas dan por muy probable ese ajuste laboral, el Sabadell se desmarca. Un portavoz oficial declaró ayer que «el banco no toma decisiones que afecten a la gestión de la entidad gallega, que está administrada legalmente y en la práctica por el FROB, en tanto no se obtengan las autorizaciones pertinentes, como es preceptivo en todos los procesos de adjudicación en subasta publica». «Por ello -añade oficialmente la financiera- el Sabadell no ha entrado, ni entrará nunca a valorar cualquier rumor sobre ajuste laboral o ERE porque no está ni planeado ni planteado».
Se espera que el Sabadell asuma finalmente el Gallego el 30 de octubre, y a partir de ahí se podrá ver qué sucede con la plantilla, sobre todo la que se encuentra fuera de Galicia. Una de las últimas autorizaciones recibidas para la operación ha sido la de la Comisión de la Competencia, que a mediados de septiembre dio el plácet porque «el proceso de concentración estudiado no obstaculiza el mantenimiento de una competencia efectiva en los mercados».