El fracaso de la reforma eléctrica precipitará subidas del recibo

f. f. redacción / la voz

ECONOMÍA

El descontrol del déficit del sistema

24 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Tuvo que admitir su fracaso. No le quedó más remedio. El sistema eléctrico seguirá registrando este año unas pérdidas millonarias que el propio ministro de Industria, José Manuel Soria, estimó entre 2.500 y 3.000 millones. Y eso pese a todas las medidas de austeridad impulsadas por su departamento, reforma energética incluida, a fin de que ya en este 2013 el déficit fuese cero. Pero Soria tuvo que rectificar y aplazar ese objetivo para el 2014. Pero ¿qué alimenta esa deuda del sistema? La patronal Unesa, que agrupa a las cinco grandes (Endesa, Iberdrola, Gas Natural, E.On y EDP), se hace esa misma pregunta, al tiempo que critica que los nuevos impuestos al sector y los recortes no estén dando los resultados esperados. «El déficit se genera a pesar de que en los dos últimos ejercicios, las compañías de esta asociación han sufrido importantes recortes, con un impacto total de más de 4.500 millones», recuerda Unesa. A la vista de estos resultados, la patronal duda de que las medidas del Gobierno vayan a resolver realmente la deuda eléctrica.

primas a renovables

El saco sin fondo. Unesa prefiere no señalar ahora a nadie como causante de que las cuentas del sistema sigan sin cuadrar, pero su caballo de batalla ha sido siempre la prima, el incentivo que reciben las energías renovables. Las críticas de la patronal se suelen concentrar en la tecnología termosolar, pues es la que recibe el precio más alto por megavatio hora producido, pero es la que menos energía aporta a la red. Según datos de la Comisión Nacional de la Energía, las centrales termosolares recibieron 487 millones de enero a junio, un 22 % más que durante el mismo período del 2012.

medidas sin aplicar

La reforma del 2014. El desfase que se registrará este año se explica también porque muchas de las medidas aprobadas por el Gobierno no entrarán en vigor hasta el 2014. Dos de ellas, de las más importantes, serán el incremento automático del recibo de la luz en cuanto los gastos superen en un 2 % a los ingresos del sistema; y la supresión de las primas y su sustitución por un incentivo a la inversión.