Mientras que desde el PP aseguran que el Gobierno trabajará para lograr un acuerdo, el PSOE anuncia que se opondrá «de forma clara y radical» a la propuesta del Ejecutivo
04 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, garantizó ayer que el Gobierno trabajará para lograr un gran acuerdo económico y social sobre las pensiones y confió en que la responsabilidad de los agentes sociales y los grupos políticos se impondrá a otras consideraciones. Asimismo, el PP ha pedido «pocos prejuicios y mucha responsabilidad» en la negociación.
«Trabajaremos codo a codo con los agentes sociales y los grupos para buscar el mayor acuerdo político y social posible», subrayó Burgos en la rueda de prensa sobre el paro, donde aseguró que la reforma que plantea el Ejecutivo es «muy importante» para garantizar la sostenibilidad del sistema.
Del mismo modo, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, pidió a los agentes sociales y al resto de las formaciones políticas que actúen «con poca demagogia, con pocos prejuicios y con mucha responsabilidad» a la hora de afrontar la negociación, y defendió que la propuesta de Empleo «no es una actuación puntual en un momento de crisis», sino una «visión para la estabilidad a medio y largo plazo».
Muy diferente es la opinión del PSOE, cuya portavoz en el Congreso, Soraya Rodríguez, anunció ayer que su grupo se opondrá «de forma clara y radical» a la fórmula de revalorización de las pensiones planteada por el Gobierno. Rodríguez acusó a la ministra de Empleo de intentar hacer «propaganda y demagogia política porque la subida del 0,25 %, desvinculando la revalorización anual del IPC, supone una pérdida real de renta, una bajada real de las pensiones año tras año. Y, además, por ley y con imposibilidad de que se puedan revalorizar conforme al incremento de la vida». Según sus cálculos, partiendo de una coyuntura a diez años con una inflación al 2 % y una revisión al alza de las pensiones por solo el 0,25 %, los pensionistas irían perdiendo un 1,75 % anual de poder adquisitivo, lo que en diez años supondría un 20 % menos. Así, las pensiones mínimas sin cónyuge a cargo que hoy cobran 598 euros cobrarían dentro de diez años el equivalente a 470 euros de hoy.
En la misma línea, el portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso, José Luis Centella, cree que el único objetivo del Gobierno es recortar las pensiones «en el el medio y largo plazo», y que «todo lo demás es el juego de la bolita» para despistar a los ciudadanos.
Igualmente, el portavoz económico de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, reconoció su «preocupación» por la posibilidad de que la nueva fórmula suponga una pérdida de poder adquisitivo.