El precio del chincho repunta tras la renuncia del cerco a capturarlo

Susana Acosta
S. Acosta A CORUÑA / LA VOZ

ECONOMÍA

Barcos coruñeses optaron por pescar sardina, que bajó su cotización un 50 %

23 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El cerco de A Coruña ha dado por perdida la batalla del chincho en el Muro, sobre todo después de que el martes se llegase a vender a un euro la caja, que contiene de media 14 kilos. Tal fue la desesperación del colectivo durante la subasta que uno de los armadores optó por donar 1.400 kilos de esta especie al Banco de Alimentos. Un día después de este hecho, que resulta más que significativo de la situación que están viviendo los cerqueros coruñeses, tan solo un pesquero se atrevió a capturar chincho. El resto detectaron la mancha en el sonar y optaron por no echar redes. Eso sí, el barco que se lo llevó, unas treinta cajas aproximadamente, lo vendió muy bien. Si el martes la cotización bajó hasta un euro, al día siguiente este pesquero le dio salida a una media de 25 euros la caja, según explicó el armador Manuel Domínguez.

Pero la llegada de la sardina a las costas coruñesas ha dado un respiro al cerco. La reina del San Juan no ha querido dejarse ver mucho este verano, pero ayer se vendieron unas 700 cajas con una salida media de 50 euros la caja, lo que supone una rebaja del 50 % con respecto a la semana pasada. Un precio que el propio Domínguez consideró aceptable, a pesar de que hace unos días superó los cien euros.

La presencia de la sardina tuvo un doble efecto en la lonja coruñesa. Permitió una caída de los precios de esta especie y provocó que repuntasen las cotizaciones del chincho, que se subastó entre doce y dieciocho euros la caja, frente al euro del martes.

«Pasamos xa de coller chincho e a xarda non a deixan pescar porque agotouse o cupo. Agora que a temos na nosa costa non a deixan coller mentres que en inverno temos que loitar co mal tempo e ir ao País Vasco. E sardiña este ano tampouco hai», se lamentó Domínguez, armador del Novo Cazador, sobre la situación que llevan sufriendo los cerqueros durante este año. Además de la burocracia, el cerco también culpa a los mayoristas de dejar caer las cotizaciones en la subasta hasta mínimos históricos.

Los minoristas, en cambio, achacan esta rebaja del chincho a un exceso de capturas. Ramón Farto, vendedor de la plaza de Lugo, considera que el problema reside en que este verano hay «una plaga de chincho». Demasiada cantidad para una especie que dice que tampoco tiene tanta salida como la sardina: «Un día lo compras pero al día siguiente la gente ya no lo quiere», comenta.

El precio ayer del chincho en la plaza de Lugo fue a una media de tres euros. Mientras que la sardina alcanzó valores más aceptables que días pasados y se vendió a entre seis y ocho euros: «Ahora es la mejor época de la sardina. Empiezan las corrientes cálidas. Ellas siguen estas corrientes, por lo que ahora hay más y además tiene más grasa. A pesar de que el refrán diga que la sardina en San Juan moja el pan», explicó este vendedor que apunta también que el final del verano hace que baje el precio.