División demócrata sobre el sustituto de Bernanke al frente de la Fed

j. p. n. nueva york / colpisa

ECONOMÍA

02 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Las apuestas están que arden en la que ha sido denominada la decisión más importante de Obama en su segundo mandato. Ben Bernanke, el hombre que ha pilotado la Reserva Federal durante los duros años de la Gran Recesión, deja el cargo en enero. La lista para sustituirlo contiene solo dos nombres: Larry Summers, el veterano político demócrata con gran ascendente en Washington y Wall Street, y la actual vicepresidenta de la Fed, Janet Yellen.

Primera mujer que opta al cargo, Yellen cuenta con el respaldo del sector más liberal del partido tras haberse ganado una reputación de luchadora contra el desempleo. Su voz ha sido clave en los consejos de la institución para mantener la compra masiva de bonos, que desde 2011 ha sido una herramienta imprescindible para dinamizar la actividad económica Puede que su perfil sea más gris que su competidor, pero en su favor cuenta con un expediente más limpio.

Desregulación

Curtido en mil batallas, Summers es la manzana de la discordia porque su probado manejo de los resortes de la economía -brilló como secretario del Tesoro con Bill Clinton- es inseparable de un peligroso apetito por la desregulación financiera. A él se deben algunas de las medidas que dispararon el afán especulativo de la banca y todas las burbujas paralelas que precedieron al crac del 2008. Con antecedentes tan dispares, hay indicios de que Summers y Yellen no coinciden en el asunto más importante que afronta el banco central en estos días: hasta cuándo y con qué intensidad deben prolongarse los programas de estímulo de la Fed. El primero cree que ha llegado el momento y la segunda prefiere esperar.

La carrera entre ambos andaba muy emparejada hasta que Obama el miércoles hizo una fuerte defensa del exsecretario del Tesoro ante miembros de su partido.