El FROB alienta la venta de NCG ante la gran empresa catalana

R. Santamarta / M. Cheda REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Su director sostiene que la operación «no se puede cerrar en falso»

25 jul 2013 . Actualizado a las 18:07 h.

Casual o premeditado, el escenario por el que pasó ayer el director general del FROB para hablar del futuro de NCG (o Novagalicia, que es su marca comercial) tiene mucha miga: el Círculo Ecuestre, en Barcelona. Posiblemente, coinciden socios consultados, el principal lugar de encuentro de la clase empresarial y política de Cataluña. Todas las grandes compañías de ese territorio están representadas en este club social. Pues allí, apenas cuatro semanas después de anunciar la operación de privatización de la entidad gallega, Antonio Carrascosa, el director del fondo de rescate bancario, y ante unas 110 personas (empresarios, pero también algunos banqueros), dio más detalles sobre ese proceso de venta que interesa, y mucho, al principal banco catalán: Caixabank (La Caixa). Es, además, uno de los principales socios del Círculo Ecuestre, con varios miembros en su directiva.

Antonio Carrascosa explicó que, aunque hay plazo hasta el 2017, la venta de NCG, y también de Catalunya Banc, se ha decidido adelantar: «Se ha considerado oportuno y recomendable, tras el fracaso de la subasta de Catalunya Banc en abril, abrir un proceso de análisis para ver elementos mitigadores del riesgo y cuantificar su coste». El directivo avanzó que a finales de septiembre (como avanzó La Voz la semana pasada) se sabrá si NCG se pone en venta finalmente, tras el análisis que haga BNP. El objetivo es que la operación «no se cierre en falso». Seguidamente iría la operación de Catalunya Banc, que espera tener cerrada antes de acabar este año.

La venta de la entidad gallega (y también de la catalana) centró muchas preguntas del público a Carrascosa según el relato de alguno de los asistentes a ese encuentro. El responsable del FROB (dueño de Novagalicia, con el 67 % del capital) explicó, por ejemplo, que ambas ventas tendrán ayudas para el comprador: bien a través de un esquema de protección de activos (que cubre al comprador ante las pérdidas que vayan aforando); bien con los créditos fiscales (bonificaciones para que el comprador pague muchos menos impuestos); bien con una combinación de ambos supuestos.

Fuentes conocedoras de la operación creen que el FROB tratará de cerrar esa venta sin sorpresas para «mandar una imagen positiva de la banca a los mercados», y que por ello se desechó la idea de vender paralelamente la entidad gallega y Catalunya Banc, que ya ha tenido dos subastas frustradas.

De recuperar algo de dinero con la operación nada se sabe: Novagalicia ha recibido más de 9.000 millones en ayudas públicas, de las que han ido a fondo perdido 3.627. En el mercado se da por seguro que pujarán los tres grandes bancos españoles (BBVA y Santander, junto a la citada La Caixa), pero que no quieren pagar por ello porque ya tendrán que costear el cierre de oficinas y salida de personal. El consejero delegado de Novagalicia, César González-Bueno, apuntó hace dos semanas en el Parlamento gallego que, en cambio, los fondos de inversión con los que negocia la dirección del banco para que entren en el capital podrían aportar «cientos de millones de euros».

Evo, para agosto

Al margen de apuntar a finales de septiembre como fecha para definir la venta de NCG, Carrascosa puso otra muesca en el calendario: en agosto, dijo, se cerrará la venta de Evo, la división con la que opera NCG fuera de Galicia. Está en proceso de venta, con cinco finalistas.