«Los coches nunca volverán a estar tan baratos como ahora, hay rebajas del 20 %»

F. FERNÁNDEZ REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

15 jul 2013 . Actualizado a las 12:31 h.

Emplea Joaquín Pérez Bellido un discurso optimista. El negocio de la automoción en Galicia, en el que su empresa, Pérez Rumbao, deja una huella profunda, ha parado de caer al ritmo desenfrenado de años anteriores. Y todo gracias a la demanda de los ciudadanos de a pie, los particulares, que en estos primeros meses del año se han decidido al fin a cambiar de coche más que nunca. Este mercado ha crecido un 12 % en Galicia, el doble que en toda España.

-Brotes verdes al fin.

-Bueno, al menos la demanda de particulares está aumentando y frena la caída del negocio en su conjunto en Galicia hasta un -3 %. Esto se produce gracias al plan de incentivos PIVE que está funcionando muy bien en el mercado gallego, porque es principalmente de coches particulares más que de empresas.

-¿Cómo prevén que avancen las ventas a corto y medio plazo?

-Hay un reto que es el fin del plan PIVE este mes de julio. Tendremos un dato más exacto de lo que ocurrirá el resto del año a partir de agosto y septiembre cuando se agoten los incentivos, pero el segundo semestre será malo con toda seguridad si se acaban las ayudas. Lo que está pasando ahora es que se están renovando coches de más de 15 años de antigüedad. Eso te demuestra que hay una demanda de movilidad, el coche deja de tener un componente emocional y se convierte en racional. La gente compraba un coche porque cambiaba el modelo y aparecía uno más bonito, más moderno... Ahora la gente solamente cambia por necesidad. Lo sabemos porque las marcas con modelos de segmentos más pequeños son las que tienen más demanda. Los precios medios son más bajos y la ayuda de 2.000 euros supone un porcentaje mucho mayor sobre el precio final.

-Echarán de menos a esos clientes que se movían por el factor emocional.

-Ni el mercado real era el del 2007, cuando se vendieron más coches que nunca, ni tampoco lo es el de ahora. Hemos pasado del todo a la nada. Antes todo se vendía a crédito, todo el mundo se endeudaba para poder comprar un coche y eso no podía ser. El mercado real será un término medio como el que había en Galicia en los primeros años de la pasada década, en los que se vendían en torno a 50.000 autos.

-Eso ocurrirá cuando la economía deje de boquear. Pero entre tanto ¿no existen otras fórmulas para sostener el mercado que no sean las ayudas públicas?

-Los incentivos deben ser coyunturales y no estructurales. Pero en este momento económico tan difícil son necesarios. España, junto a Grecia, tiene el parque móvil más antiguo de Europa e incentivar el cambio de coches de más de 10 años supone menos emisiones, más seguridad y también mejora la economía, porque no estamos hablando solo de la automoción, también de los componentes, de los fabricantes, distribución... Y dirás ¿hasta cuándo las ayudas para que el mercado deje de caer? Lo que pasa en la economía es que primero se mejora la macro y luego la micro y esto no ha llegado aún. Si quitas ahora las ayudas con una tasa de paro del 27 % la gente no será capaz de comprar un coche.

-El PIVE debe continuar...

-Sí. Lo que funciona mejor no cambiarlo, ¿no? Pero fabricantes y distribución están haciendo también un esfuerzo importante. De hecho, los coches nunca estarán tan baratos como ahora. Entre la equipación que antes se cobraba y ahora va de serie y los esfuerzos promocionales de las marcas hay bajadas de hasta un 20 % respecto a precios de los primeros años del 2000. Un coche que antes costaba 20.000 euros ahora puedes tenerlo por 16.000 o 17.000.

-Acumulan cinco años de crisis. ¿Qué factura han pasado al sector de la automoción?

-Han cerrado concesionarios, o han cambiado de manos, se ha despedido gente... Si vendes la mitad de coches tienes que reducir los gastos en la misma proporción, y no somos capaces.

-Mientras, parece que está floreciendo el mercado de segunda mano.

-Se nota que crece, sí. Se venden tres coches usados por cada uno nuevo.

-Y el parque envejece más.

-Hay un intercambio entre particulares, que supone el 50 % de las ventas de usados, y eso produce que envejezca el parque de vehículos. Por otro lado, en el mercado de particulares hay ciertos fraudes porque se venden coches con ciertas deficiencias mecánicas y sin garantía.

-¿Qué está pasando en otros puntos de Europa?

-Las caídas en Italia son de un 20 %. Allí el segmento de coches pequeños pesa seis veces más que aquí. Esa tendencia se está trasladando y la gente va a modelos más pequeños y baratos. De los diez modelos más vendidos este año en España, la mitad ya son del segmento pequeño.

JOAQUÍN PÉREZ BELLIDO cONSEJERO DELEGADO DE PÉREZ RUMBAO