Eximir a los armadores, insuficiente
«No hemos podido solucionar todavía el problema. Seguimos con problemas para asegurar la viabilidad futura de los 87.000 puestos de trabajo que es el sector naval industrial español», ha admitido el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo.
Feijoo ha indicado que el hecho de excluir a los astilleros y a los armadores de la obligación de devolver las ayudas «no arregla el problema». «Sin financiación, los armadores, los clientes, no van a solicitar nuevos pedidos. Y sin financiación, los astilleros no van a poder fabricar barcos. O resolvemos la totalidad del problema o nos vamos a autoengañar», ha dicho el presidente gallego.
También el presidente asturiano, Javier Fernández, ha afirmado que eximir a los armadores de la devolución de las ayudas «no es suficiente». «El riesgo de colapso de los astilleros sigue existiendo y por tanto debe aplicarse a nuestro juicio que la devolución no tenga lugar más que a partir de 2011», ha insistido.
«El día 17 se toma por parte del colegio de comisarios la decisión última y yo espero que el comisario de la Competencia lleve una propuesta que recoja esa petición que unánimemente le hemos hecho», ha apuntado Fernández.
Desindustrialización de Europa
Almunia les ha respondido que desde noviembre del año pasado hay un nuevo sistema de financiación para los astilleros que ha sido aprobado por la Comisión. «Espero que haya inversores y que haya actividad en el sector, que haya compradores de los barcos que ese sector es capaz de producir y además es un sector que en los últimos tiempos ha desarrollado actividades de innovación que lo hacen ser un sector de punta», ha sostenido.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha pedido a Almunia que reconsidere «en profundidad» su decisión. «Creo que el presidente del Gobierno de España tiene que dirigirse de forma inmediata al señor Barroso para que se apuntale la posición española y el colegio de comisarios resuelva en consonancia con los problemas que esto acarrearía para España», ha insistido Toxo.
El ministro de Industria ha anunciado que el Gobierno está teniendo «intensos contactos con distintos miembros del colegio de comisarios con el fin de llevarles al convencimiento de que esta es una decisión muy perjudicial para la industria naval española pero lo es también para todo el sector industrial europeo».
«Al final lo que hemos conseguido es que la actividad industrial en Europa deje de hacerse en Europa y se relocalice en otros mercados como son los asiáticos, fundamentalmente en Corea y en China. Europa no gana absolutamente nada más allá de seguir en un proceso de creciente desindustrialización», ha denunciado Soria.