El banco trata de blindar su solvencia ante posibles reveses judiciales
10 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La conversión de unos 1.500 millones de euros de preferentes y subordinadas en acciones de NCG Banco (canje ejecutado a finales de la semana pasada) ha permitido a la entidad gallega superar los niveles exigidos de solvencia por el Banco de España. Su ratio de capital supera ahora el 11,2?%, cuando el mínimo requerido es del 10 % (será el 9 % si entran inversores privados). Es una posición algo holgada, sí, pero el banco no quiere sustos. Por eso, ha decidido que el dinero captado por la venta de activos (participaciones industriales y oficinas, principalmente) pase a engordar ese capital, según explicaban ayer fuentes del banco.
Es relevante esto porque la entidad está haciendo un ejercicio muy fuerte de desinversión con el objetivo de recapitalizarse y blindar su solvencia ante posibles reveses judiciales. Tiene en juego casi 600 millones de euros en los tribunales, entre una demanda de la aseguradora Aviva, que le exige 430 millones; pleitos de preferentes por otro centenar de millones; y 30 más en otros procesos judiciales. Además, con efectos desde el 9 de mayo, tiene que retirar todas las cláusulas suelo de sus hipotecas, algo que supondrá un impacto de casi 50 millones de euros.
Todo revés judicial irá contra ese capital, como admite el banco su último documento a la CNMV. Sobre todo, es posible que suceda con las demandas presentadas por las preferentes.
Los recursos
Por eso la prioridad del banco está siendo mantener ese ratio de capital por encima del 11 %, que permite proteger a la entidad en caso de sustos. Y va ingresando por diferentes operaciones. En lo que va de año, entre venta de empresas (Elecnor, Redes Energéticas de Portugal, Sogevinus, Banco Etcheverría, Sacyr...), la colocación de 66 oficinas al Etcheverría y otros adelgazamientos, la entidad ha logrado más de 230 millones de euros (533 millones desde el nacimiento de Novagalicia). Y la intención es seguir desprendiéndose de activos.
Esos más de 230 millones podrían ir a mejorar sus beneficios (35,2 millones de enero a mayo). Pero teniendo en cuenta que la entidad no puede repartir dividendos a sus accionistas, lo de los beneficios mayores o menores tiene más efectos de imagen que contables.