¿Por qué interesa tanto Novagalicia?

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La baja morosidad y la alta fidelidad y ahorro de 1,9 millones de gallegos realzan a NCG, empresa vital para la comunidad: aporta al PIB casi tanto como el sector primario

07 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Novagalicia Banco cumplirá su segundo año de vida en septiembre y estará en pleno cambio de manos. Si nada se tuerce, entre ese mes y octubre, el FROB, máximo accionista del banco (controla el 62 % del capital, el resto es de los preferentistas), subastará y adjudicará la entidad a alguno de esos pretendientes que, privadamente (nadie habla en público), esperan por Novagalicia (marca comercial de NCG). ¿Por qué interesa tanto? Hay varias claves que lo explican, pero la principal es esta: no hay entidad financiera en una comunidad española que tenga tal grado de penetración, consolidación y fidelidad.

¿Cómo es el negocio de Novagalicia?

Pese a la expansión (prolongada y errática) por España de las cajas que dieron lugar a Novagalicia, el grueso del negocio bancario sigue estando donde dice su nombre. De las 816 oficinas que tiene el grupo en la actualidad, 590 (el 72 % del total) se encuentran en esta esquina peninsular. Tras la venta de casi toda su red en Asturias y León al Etcheverría, la concentración en Galicia es aún mayor. El 58?% del negocio del banco sigue estando en la comunidad; en números redondos, unos 44.000 millones de euros entre créditos y depósitos. Es, además, un balance basado en el cliente de la calle: el 87 % lo conforman familias, a las que se suman otro 10 % de autónomos y pymes. Ha llegado a esos porcentajes tras una fuerte reducción del crédito promotor y de grandes empresas. Su ratio de morosidad en Galicia está por debajo del 8,4 %, cuando la media del sector supera el 10 y en todo el grupo (sumando la red de fuera de su comunidad) roza el 15. El cliente gallego es bastante menos moroso. Y más fiel, con todo lo que ha llovido en este tiempo en su banco (ruido por la fusión de las cajas, escándalo de las indemnizaciones millonarias de exdirectivos, engaño con las preferentes, cuatro ERE...). El 40 % de los ahorros de los gallegos están en sus balances; la media de otras entidades con histórica presencia de una entidad (Asturias, Murcia o La Rioja) está por debajo del 30?%. Son 1,9 millones de clientes en la comunidad (sin contar otras 110.000 empresas). Un negocio grande y estable que, además, está volviendo a ganar dinero: 35 millones hasta mayo.

¿Qué aporta NCG a la economía gallega?

De entrada, 4.200 empleos directos (está entre las diez empresas con más número de trabajadores de Galicia), una plantilla, además, que ha aguantado un duro y prolongado proceso de ajustes. Según datos del propio banco, su negocio aporta directamente 3,7 puntos al PIB gallego (12 si se suma el impacto inducido). Es una compañía que, por sí sola, significa casi tanto como el sector primario gallego (agricultura, pesca y ganadería), que suponen el 4,7 % de la economía de este territorio. Es fácil adivinar qué pasaría si desaparece.

¿A quién le interesa hacerse con la entidad?

Se advierten dos posibles resoluciones. Por un lado, la entrada de fondos de inversión extranjeros, vía por la que apuesta la actual dirección del banco para preservar la independencia y asentamiento en Galicia de la entidad.

Esos fondos están comandados por el norteamericano Guggenheim, junto a otros como Elliot o Cerberus, y llevan meses diseccionando la empresa; de hecho, acceden con regularidad a las cuentas del banco gracias a un servidor que les da acceso a datos (preservando la confidencialidad). Según la dirección de Novagalicia, pondrían sobre la mesa «cientos de millones de euros», algo que permitiría recuperar parte de los 9.000 millones de ayuda pública (5.425 de Europa, el resto de España) puestos para reflotar la entidad. La otra solución es la apuesta española. Todo apunta a BBVA, Santander o La Caixa, con Sabadell y Popular descartados. Según ha ido filtrando a esa banca esta semana, para comprar NCG precisarían 3.000 millones de ayuda pública.

¿Qué pasará tras la venta?

Dependerá de quien sea el comprador. El impacto laboral de esa venta a un nacional lo evaluó José María Castellano esta semana en el Parlamento gallego: 700 empleos en el aire solo por las sedes centrales. Sumen otro dato: esos tres gigantes financieros coinciden con NCG en entre 95 y 115 municipios gallegos (dependiendo de quien sea).

¿Qué debilidades tiene la entidad?

Son conocidas sus fortalezas en el mercado gallego, pero también esa puede ser una debilidad: en un informe de junio, el banco admite que, precisamente por esa vinculación tan estrecha a la comunidad, su negocio depende mucho de cómo marche la economía gallega. Otra debilidad: el daño a su imagen, que le ha costado un goteo incesante de depósitos que ahora está recuperando. Y dos factores económicos: la eliminación de la cláusula suelo de sus hipotecas, obligada por el Supremo, le puede costar 100 millones al año. Y, además, se está jugando otros 550 en los juzgados, entre denuncias de preferentes, un lío con la aseguradora Aviva y otros procesos.