Los bancos con sede en Barcelona y Madrid concentran el 85 % del negocio

La Voz

ECONOMÍA

07 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Galicia, sostienen los agoreros, se ha quedado sin el sistema financiero propio que con tanto ahínco se defendió. Es falso: hay tres entidades con su sede social en la comunidad (NCG, Etcheverría y la Caixa Rural Galega), junto al recién nacido nuevo Banco Popular Pastor (con activos segregados del Popular). Hay casi una decena de comunidades que no pueden decir eso. Bien porque sus cajas se han convertido en bancos que han trasladado la sede a Madrid (Liberbank, BMN...), bien porque sus cajas han sido absorbidas (todas las de Castilla y León, a la espera de lo que pase con Caja España-Duero), bien porque han desaparecido subastadas (Comunidad Valenciana).

Galicia sigue ahí. Aunque la concentración bancaria continúa y es más acentuada. En el 2008, antes de que empezara el baile de fusiones, los bancos con sede en Madrid o Barcelona sumaban el 60 % del negocio. Hoy, cinco años después, es más del 85 %. Es decir, en despachos de Madrid y Barcelona se toman decisiones que afectan al 85 % del negocio bancario (créditos y depósitos de la clientela). Fuera de esos dos lugares solo quedan Andalucía (con la potente y solvente Unicaja), País Vasco (ídem con Kutxabank), Aragón (caso idéntico, con Ibercaja), y alguna menor en Baleares.

El dato puede parecer engañoso, porque, aunque los despachos están en Madrid y Barcelona, el dinero se termina repartiendo. Es cierto, y sucede que, en el caso del crédito, está así: entre las dos mayores comunidades absorben el 45 % del préstamo, escaso y caro, que se da en este 2013; antes de que comenzara el baile de fusiones, eran 6 puntos menos, según datos del Banco de España. La desaparición de las cajas de ahorros tiene mucho que ver en todo esto.