Julián Valiente, secretario de la Federación de Banca de Comisiones reveló ayer en el Parlamento gallego que, en julio del 2011, elevaron a la Xunta una denuncia sobre las indemnizaciones. Concretamente, aseguran que el consejo de Caixanova del 18 de octubre del 2010 aprobó la concesión a los directivos de un premio especial a cobrar en pago único en caso de prejubilarse. «Este acordo, que afecta única e exclusivamente ao personal de Caixanova, aplicouse a dous directivos de dezaoito posibles; foi o director xeral que fixou a cuantía e asignación», denunció Valiente.
Comisiones Obreras también sostuvo durante su comparecencia en la comisión que investiga lo ocurrido en las cajas que Julio Fernández Gayoso negó información sobre las indemnizaciones alegando que eran temas privados. Otro argumento esgrimido ayer es que la responsabilidad de lo ocurrido en las cajas obedece, en gran medida, a que las comisiones de control existentes en las antiguas cajas no cumplieron con su papel. Esa fue la tesis que defendió UGT. Según la organización, nadie supervisaba nada en dos o tres reuniones anuales. «Claro que hai que falar da Xunta, do Banco de España, pero tamén no que acontecía nas propias direccións que non eran nunca controladas», sostuvo ayer el responsable debanca de UGT Galicia, quien cree que Méndez y Gayoso actuaron durante muchos años a sus anchas sin ningún tipo de supervisión.
Una línea argumental muy similar a la expuesta por Clodomiro Montero, de CIG-Banca. «As direccións nomeaban a dedo aos controladores», dijo. El responsable sectorial de la organización nacionalista reconoció en su comparecencia ayer que Caixa Galicia estaba un poco peor que Caixanova, antes de la fusión, pero que solo era una cuestión de tiempo que la caja del sur empeorara: «Houbo unha política expansiva de crédito e unha deriva na que as caixas deixaron de facer o que tiñan que facer para convertirse en bancos, ligadas ao sector inmobiliario».