La venta de pisos nuevos, una anécdota

La Voz

ECONOMÍA

En los tres primeros meses del año se cerraron en Galicia 369 transacciones de vivienda de primera mano, y en el 73 % de los ayuntamientos no se registró una sola operación

16 jun 2013 . Actualizado a las 11:38 h.

En los tres primeros meses del 2013 se vendieron en España 9.414 pisos nuevos, un 89,5 % menos que en el mismo período del año 2008, el que iba a marcar el pinchazo de la burbuja. El primer trimestre de este año ha registrado además la caída intertrimestral más acusada de los últimos diez años (desde que el Ministerio de Fomento elabora la estadística): casi un 81 %, empujado este segmento del negocio, precisamente el que infló la burbuja, hacia la irrelevancia dentro del mercado. En el arranque del 2013 el número de viviendas de segunda mano objeto de transacción superó las 45.000; es decir, se vendieron casi cinco pisos usados por cada uno nuevo. En el 2008, la relación era a la inversa, por cada tres nuevos se vendían dos usados. Por entonces, el total de operaciones superaba con creces las 150.000; hoy está en apenas un tercio de aquella cantidad.

Las causas del desplome y la incertidumbre de en qué momento podría empezar el sector a levantar cabeza son de sobra conocidas. Altas tasas de paro e incapacidad de acceder al crédito por parte de la demanda; elevado stock de pisos y, también, incapacidad de financiación por parte de la oferta han reducido a mínimos todos los indicadores. El más evidente, por lo que afecta al segmento de vivienda nueva, es el de visados de obra nueva, que en el 2012 cayó a niveles de los años sesenta. Por otro lado, el de las expectativas, también se han apagado las voces que durante los tres primeros años del crac oteaban un horizonte de recuperación de los precios. En el 2013, ya solo se escuchan advertencias, generalmente desde instancias europeas o agencias internacionales de calificación (esta misma semana, Fitch) de que los precios seguirán cayendo.

El mercado inmobiliario en Galicia no escapa a esta dinámica después de un lento ajuste a la realidad española. En el primer trimestre del 2013 se cerraron en la comunidad 369 operaciones de vivienda nueva, un 92,8 % menos que en el mismo período del 2008, cuando se superaron las cinco mil. Eliminadas las ventajas fiscales, la caída respecto al último trimestre del 2012 fue del 88,8 %. En el caso gallego, la relación entre pisos usados y pisos nuevos vendidos es de 4 a 1, cuando hace cinco años se vendían casi el doble de nuevos que de segunda manos, sobre unas cantidades que cuadruplicaban las actuales.

Concellos sin registro

La particularidad de un minifundismo administrativo y la distribución de la población hacen, además, que en la comunidad entre enero y marzo del presente año no se haya vendido un solo piso nuevo en 232 ayuntamientos (el 73 %) , la mayoría de los cuales arrastran ya muchos trimestres con el registro a cero.

En la provincia de Pontevedra 41 concellos no asentaron una sola transmisión de vivienda nueva durante el primer trimestre del año; en Lugo, 51; en A Coruña, 57; y en Ourense fueron 88 sobre un total de 92 ayuntamientos.

Galicia es una de las comunidades donde el segmento de vivienda nueva tiene un comportamiento más deficiente. No se construye por las dificultades ya mencionadas y comunes a todo el Estado; pero el stock de pisos nuevos es más reducido y, por lo tanto, la demanda (pese a todo, insuficiente) más difícil de satisfacer. Eso lleva a que el número de operaciones en relación a la población sea de los más bajos entre el conjunto de comunidades.

De enero a marzo, apenas se han vendido 13,2 viviendas nuevas por cada cien mil habitantes; muy lejos de las 26,2 en Andalucía, las 25,8 en Castilla-La Mancha o las 24 en la Comunidad Valenciana. Solo las comunidades de Madrid (11,4) y Castilla y León (8,8) presentan un peor balance en el inicio del presente año.