Toxo dice que el voto en el comité de expertos no vincula al sindicato
12 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El dictamen sobre la sostenibilidad futura del sistema de pensiones, encargado por el Gobierno a un grupo de doce expertos ante las presiones de Bruselas para reformar a la baja el modelo, ha desencadenado un auténtico terremoto en Comisiones Obreras. El voto favorable del jefe del gabinete económico del sindicato, Miguel Ángel García, al informe del grupo de expertos en el que se recomiendan rebajas ha generado una fuerte contestación interna. Impulsada, sobre todo, por el llamado sector crítico, que ha urgido a su secretario general, Ignacio Fernández Toxo, a que repruebe públicamente la decisión de Miguel Ángel García.
El líder del sindicato había asegurado que el voto favorable del representante de CC.OO. en la comisión de expertos no vinculaba al sindicato, al no recoger su posición, y que se trataba solo de un documento, pero esa respuesta, calificada por algunos sectores como «tibia», no ha contentado a una parte del sindicato. Sobre todo al gabinete técnico interconfederal, que ha escrito incluso una carta al propio secretario general para mostrar su sorpresa y su reprobación por lo acontecido. La misiva, construida sobre el argumento de que el voto favorable enmienda la posición del sindicato sobre las pensiones y no puede considerarse un asunto estrictamente personal, está firmada por los abogados Enrique Lillo, Ángel Martín, Alicia Gómez, Cristina Segura y Daniel Albarracín; también figuran el economista Eduardo Gutiérrez y la socióloga Lola Morillo.
La situación ha llegado al extremo de que Toxo y la cúpula del sindicato convocaron ayer de urgencia una reunión extraordinaria de federaciones y de territorios. En Comisiones Obreras de Galicia hay un sentir generalizado de malestar con el voto favorable al informe, igual que en otras organizaciones territoriales, como Cataluña o Extremadura.
Miguel Ángel García, el jefe del gabinete económico de Comisiones, ha asegurado que la controvertida orientación de su voto se apoya en la defensa de un sistema público de pensiones de reparto, es decir, con fuerte solidaridad entre generaciones.
«Un reto excepcional»
«El sistema español se enfrenta a un reto excepcional en su historia: pagar las pensiones a la generación del baby boom. Es decir, asumir de forma progresiva el abono de un 70 % más de jubilaciones en el 2046, lo que supone pasar de 9 a 15 millones. Un gran reto que debe ser asumido como una obligación de la sociedad porque estas personas trabajan muy duro ahora para asumir las actuales obligaciones del sistema español de pensiones», argumenta Miguel Ángel García.