Critica las propuestas del gobernador del Banco de España e indica que Lin «sufre el síndrome de la incompetencia o el de Fernández Ordóñez»
02 jun 2013 . Actualizado a las 00:42 h.El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha afirmado hoy que la reforma estructural que «intenta imponer» la Unión Europea a España «intenta hundir más» a este país en la recesión económica.
Méndez ha pronunciado estas palabras en la clausura del XI Congreso de UGT de La Rioja, que ha elegido a Cristina Antoñanzas secretaria general del sindicato, y que se convierte en la segunda de una Unión de Comunidad Autónoma en la Confederación, junto a Cantabria.
El dirigente de UGT ha criticado el «intento» de Bruselas de «imponer» que el Gobierno de España apruebe reformas estructurales a la reforma laboral porque significa que «lo que te dan con una mano te la quitan con otra». Por ello ha subrayado la necesidad que tienen las organizaciones sindicales de «plantear un frente ante Europa y cambiar también el rumbo en España». Ha indicado que las organizaciones sindicales europeas «están unidas» y van a iniciar movilizaciones en España y Europa en los próximos días.
Méndez ha criticado, además, las propuestas defendidas por el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, en empleo, y ha indicado que «sufre el síndrome de la incompetencia o el de Fernández Ordóñez», su antecesor, en el sentido de que, al no saber resolver lo suyo, «puso el foco en la reforma laboral». Ha asegurado que UGT «no es profeta de la catástrofe» y ha dicho que «ya nadie se cree que esto funciona ni funcionará, ni el propio Gobierno» de España y tampoco que haya alternativas como la que recientemente planteó el expresidente del Ejecutivo de la nación, José María Aznar.
El líder de UGT se ha congratulado de dirigir un sindicato que cree que «da alternativas en el día a día» y que es una de las organizaciones que han conseguido que se expandan los derechos fundamentales y que «haya una realidad sociolaboral».
Sin embargo, ha incidido en la necesidad de cambiar la austeridad por una alternativa a los más de tres millones de españoles a los que se les ha agotado la prestación por desempleo y no tienen recursos, al millón de hogares que no tienen ingresos y a los más desfavorecidos, en lo que trabaja su sindicato.