Linde plantea contratos a parados por menos del salario mínimo

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Propone además el descuelgue de las condiciones pactadas en convenios

01 jun 2013 . Actualizado a las 11:16 h.

En la línea marcada por su predecesor de condicionar la agenda en materia de política macroeconómica, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, parece seguir por el sendero de Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Y en la misma semana en que Bruselas ha advertido sobre la necesidad de darle una nueva vuelta de tuerca a la reforma laboral, el organismo supervisor propone lo mismo. Concretamente, que los colectivos de más difícil empleabilidad, condenados al paro de larga duración, puedan ser objeto de contratos con una remuneración inferior a la del salario mínimo, estipulado ahora en 645,30 euros y entre los más bajos de Europa.

En consonancia con una mayor flexibilidad, Linde propone explorar nuevas fórmulas que permitieran, en casos especiales, la desviación temporal respecto a las condiciones establecidas en la negociación colectiva; es decir, contratar pagando menos de lo que exijan los convenios de sector o de empresa, una vieja demanda de las patronales. Este es el primer informe anual que presenta Luis María Linde, al mando de una institución encargada de supervisar el sector financiero y que, a la vista de la salud de las entidades y de lo ocurrido con las preferentes, son muchos los que creen que no ha cumplido con su papel. Las recomendaciones de Linde contrastan, además, con un contexto de enorme necesidad para miles de hogares. Y provienen de una institución donde su gobernador cobra un salario bruto al semestre que roza los 90.000 euros.

«La gravedad de la situación por la que atraviesa el mercado laboral aconseja mantener y profundizar el impulso reformador mediante la adopción de medidas adicionales que promuevan la creación de empleo a corto plazo», aconseja el Banco de España. La institución sostiene que la destrucción de empleo en el 2012 fue similar a la de antes de aprobarse la reforma laboral y vaticina que no habrá creación de empleo a corto plazo, de ahí que plantee medidas adicionales de flexibilización salarial y de contratación.

Sobre otros de los asuntos de máxima urgencia para Bruselas, la reforma del sistema de pensiones, el Banco de España aboga por definir de forma adecuada el llamado factor de sostenibilidad, pero apuesta sin ambages por anticipar la entrada en vigor del retraso de la edad de jubilación a los 67 años -cambio previsto para el 2027- y por alargar el período de cálculo de la base reguladora aprobado en la última reforma de enero