Merkel y Hollande intentan revivir el eje franco-alemán

Efe

ECONOMÍA

CHARLES PLATIAU

Proponen un presidente a tiempo completo para gobernar la eurozona

31 may 2013 . Actualizado a las 01:55 h.

La canciller alemana y el presidente francés, Angela Merkel y François Hollande, se citaron ayer en París ante el abismo que no ha cesado de abrirse entre ellos desde que el segundo ganó las elecciones y buscaron tender puentes, en un intento de salvar el eje franco-alemán que, históricamente, ha sido la locomotora de la construcción europea.

El encuentro no resultó fácil ya que, horas antes de producirse, un dirigente parlamentario del partido de Merkel dirigió la artillería contra Hollande a cuenta de las declaraciones en que este protestaba por las contrapartidas que le exige Bruselas a cambio de darle más plazo en la batalla contra el déficit. Además, uno de los actos en la agenda de los dos líderes era la visita a una exposición de arte alemán en el Louvre, interpretada por la prensa germana como la recreación de los clichés sobre el romanticismo negro alemán que llevaron al nazismo.

Merkel y Hollande no dieron muestras de retractarse de sus posiciones enfrentadas sobre la austeridad pero, sin embargo, salvaron la cita con profesionalidad. Había sido convocada con la idea de que ambos países fueran de la mano al próximo Consejo Europeo, con una propuesta compartida contra el paro juvenil, y no enfrentados como ha ocurrido últimamente, pero ocurrió algo más. Ambos dirigentes pusieron sobre la mesa una propuesta para reformar el gobierno de la eurozona, dotando a la presidencia de dedicación exclusiva, otorgándole mayores poderes que los que hoy tiene y colocándola bajo la supervisión del Parlamento europeo.

Merkel, que en la rueda de prensa posterior a la reunión se equivocó y se refirió a François Hollande como François Mitterrand, subrayó que la propuesta debe llevar aparejada una mayor frecuencia en los encuentros que mantienen jefes de Estado y de gobierno de cara a conseguir una mayor integración.

No fue el único signo de deshielo. Según Efe, ambos líderes acordaron invertir en los dos próximos años los 6.000 millones de euros consagrados al empleo en el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020. Otra de las medidas que presentaron busca favorecer que las pymes puedan tener acceso al crédito, en particular las de los países donde las condiciones financieras son más difíciles. También prometieron avances sobre la puesta en marcha de la unión bancaria.