Emilio Botín, Isidro Fainé y Francisco González adminten ante el juez que se reunieron con De Guindos para hablar de Bankia

Efe

ECONOMÍA

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Los encuentros entre los banqueros y el ministro se produjeron en los días previos a que se anunciara la salida de Rodrigo Rato de Bankia y su nacionalización

24 may 2013 . Actualizado a las 15:22 h.

Los presidentes del Banco Santander, Emilio Botín; de CaixaBank, Isidro Fainé, y del BBVA, Francisco González, han asegurado hoy que el ministro de Economía, Luis de Guindos, les convocó junto al entonces presidente de Bankia, Rodrigo Rato, para abordar los problemas de esta entidad.

«Bankia era el elefante en la habitación», ha descrito gráficamente González durante su declaración como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, para añadir a continuación que las cuentas que la entidad presentó en marzo del 2012, que reflejaban unos beneficios de 309 millones de euros, no le resultaban creíbles.

Según han informado fuentes jurídicas, el presidente del BBVA ha explicado que en un contexto en el que todas las entidades bancarias estaban sufriendo los efectos de la crisis, le sorprendieron las cuentas de Bankia, y ha agregado que le parecían insuficientes los 7.000 millones con los que Rato preveía que se solucionarían los problemas de Bankia.

En la misma línea se ha pronunciado durante su comparecencia el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, que ha asegurado que en las dos reuniones mantenidas con De Guindos y Rato, que tuvieron lugar los días 4 y 6 de mayo, expresó su opinión de que era necesario poner mucho más dinero, en torno a los 15.000 millones. Finalmente, la inyección de fondos en Bankia fue de unos 22.000 millones, lo que llevó a su nacionalización.

Botín, que ha negado que se hablara de la dimisión de Rato, que se produjo al día siguiente del último encuentro, ha subrayado que éstos tuvieron lugar cuando España «estaba al borde del rescate» y que por ello no le extrañó la convocatoria.

Otro de los testigos en declarar hoy, el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, ha dicho por su parte que él no creía que Bankia tuviera problemas de viabilidad, pero ha admitido que la entidad «preocupaba» en el mercado.

Las comparecencias de los tres grandes banqueros españoles fueron acordadas el pasado día 8 por el juez Andreu a petición de la acusación ejercida por UPyD, que quería que aclararan el «objetivo real» de las reuniones después de que, en su opinión, De Guindos respondiera «de forma parcial o incompleta» a las preguntas que se le hicieron sobre las mismas.

El titular de Economía, que ha declarado dos veces como testigo por escrito, señaló que los encuentros «se enmarcaban en los contactos habituales que tenía con los responsables de las principales instituciones financieras españolas para analizar la situación del sistema financiero». Según el ministro, entre los asuntos que se trataron estaban «la crisis de la zona euro, la evolución y perspectivas de la economía nacional e internacional, las principales variables financieras, en particular la evolución del crédito y acceso a la financiación, y las iniciativas legislativas europeas con impacto en el sistema financiero».

Origen de la declaración

UPyD pidió al juez que tomara declaración a los responsables de los tres bancos para explicar el «contenido» de los encuentros que mantuvieron con De Guindos los días 4 y 6 de mayo de 2012 y los que celebró con el todavía presidente de la entidad nacionalizada. Estas reuniones, reveladas por De Guindos en la declaración por escrito que envió al juez instructor, se produjeron después de que el 4 de mayo Rato presentara su último plan de viabilidad para la entidad y antes de que el día 7 se hiciera pública su dimisión como presidente y su sustitución por José Ignacio Goirigolzarri.

En la petición de comparecencias, UPyD argumentaba que De Guindos no detalló «las razones, lugar y motivos» de estos encuentros ni los explicó con "detalle", tal y como le había pedido esta parte. El ministro indicó que las reuniones «se enmarcaban en los contactos habituales que tenía con los responsables de las principales instituciones financieras españolas para analizar la situación del sistema financiero, la crisis de la zona euro, la evolución y perspectivas de la economía nacional e internacional, las principales variables financieras, en particular la evolución del crédito y acceso a la financiación, y las iniciativas legislativas europeas con impacto en el sistema financiero».

«Trámite poco creíble»

UPyD señalaba que «nada» dijo el ministro «sobre el objeto concreto de tales reuniones ni su contenido» y trató de presentarlas como «de mero trámite» a fin de «comentar cuestiones generales, como la evolución de la economía nacional, las principales variables financieras... etc». A juicio de esta parte, además de la «evidente falta de información sobre el contenido concreto de tales reuniones, lo cierto es que el supuesto carácter ordinario (o poco menos que burocrático) de tales reuniones resultaba poco creíble y casa muy mal con las circunstancias excepciones que el propio Sr. ministro refiere en su escrito».

«No parece desde luego habitual que los cuatro presidentes de las cuatro principales entidades financieras españolas (todas ellas sistémicas) se reúnan dos veces seguidas en el escaso periodo de dos días y que además la segunda de tales reuniones tenga lugar un domingo, en el despacho oficial del propio Sr. De Guindos», aseguraba la formación.

Tras indicar que la presencia de los tres banqueros en ese encuentro no parece «casual o fortuita», habida cuenta de que coincidieron con la crisis de Bankia, UPyD señalaba que la respuesta de De Guindos contrasta con las que hicieron Rato y el exgobernador del Banco de España Miguel Angel Fernández Ordóñez, que atribuyeron a las «autoridades económicas» el rechazo del último plan de viabilidad presentado por la dirección de Bankia.