El presidente de la multinacional gallega habla por primera vez desde que se desvelaran irregularidades en su gestión tras la declaración del concurso de acreedores
23 may 2013 . Actualizado a las 15:45 h.11.00 - Poco después de romper su silencio, se ha sabido que Fernández de Sousa ha pedido a la administración concursal, Deloitte, que le releve en todas las filiales de Pescanova en las que figura como adminitrador único, según informa Efeagro. Al parecer, De Sousa realizó la petición el pasado viernes, en virtud del auto del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra en el que el juez ratifica el cese de las funciones operativas del consejo de administración de Pescanova y rechaza el recurso de revocación del presidente de la compañía que pedía una intervención, en vez de una suspensión de dichas funciones. En cumplimiento de este auto De Sousa ha solicitado ser cesado de estos puestos que ocupa, ya que son de gestión en cada una de las filiales en las que tiene esa representación, han añadido.
9.33 - Fernández de Sousa dice sentirse «tranquilo», porque cree que ha actuado lo mejor que ha podido: «He sacrificado mi vida, mi familia y mi patrimonio por Pescanova». El presidente de la multinacional gallega lleva 35 años al frente de la misma. Sobre el futuro, asegura que luchará para
que la firma no se fraccione. «Mi mayor interés es que España no pierda la mayor empresa del mundo en el sector». De Sousa ha asegurado que su valor excede «con mucho» a su pasivo, que superaría, según fuentes financieras, los 3.000 millones de euros, algo que él niega. «No hay un agujero de 3.000 millones de euros ni nada por el estilo; se están confundiendo cifras y lo que hay es lo contrario. Lo que hemos creado durante estos años ha sido valor para la empresa (...), el valor sí se ha creado, el agujero no existe y hoy el valor de Pescanova excede con mucho a su pasivo».
9.31 - El presidente de Pescanova afirma que ayudará a Deloitte (administrador concursal de la compañía) porque su mayor interés «es que triunfe en su gestión».
9.30 - Ante la pregunta de cómo le ha afectado a Pescanova la crisis de las cajas gallegas, Fernández de Sousa reconoce que sí, «nos ha afectado», pero que les ha afectado más la reestructuración de todo el sistema financiero español en general.
9.29 - «¿Se ha equivocado en algo?», pregunta la periodista. «Sí. Si hubiéramos sabido estimar la crisis financiera, el cómo se dejaron de dar créditos, no hubiéramos invertido tanto».
9.26 - «Todo lo que he hecho ha sido en favor de la empresa, incluso el retraso de la comunicación de las cuentas del 2012 y así se acreditará».
9.25 - Fernández de Sousa insiste en que es el primer interesado en salir adelante: «Se me acusa de haber utilizado información privilegiada para vender acciones, pero insisto, si no creyera en esto, lo hubiera vendido todo, no hubiera metido dos días antes del preconcurso diez millones de euros en la empresa». Y destaca que no ha desaparecido. «No me he ido; sigo yendo todos los días a la empresa, estoy a disposición de los administradores concursales y estoy allí al igual que he estado toda mi vda».
9.20 - «Si no creyera en la compañía no seguiría como el mayor accionista». Fernández de Sousa explica que no le «quedó más remedio que vender» las acciones con el fin de «ayudar a la empresa». «He vendido todo lo que tenía que vender para ayudar a la empresa»
9.17 - «Cuando uno tiene conocimiento de una posibilidad de déficit de tesorería y no tiene la solución para ello, tiene que presentar preconcurso». Fernández de Sousa explica que el consejo de administración del 27 de febrero «decidió posponer la formulación de las cuentas para después presentar el preconcurso».
9.15 - Pescanova no presentó las cuentas porque «a finales de marzo teníamos desinversiones previstas de una de nuestras granjas salmoneras en Chile, que pensábamos vender». Pero además «teníamos problemas de tesorería», explica. «Hemos hecho el mayor proyecto del mundo en acuicultura y nos endeudamos para ese crecimiento». Y subraya la falta de crédito como el mayor causante de esta crisis.
9.13 - «¿Por qué acepta explicar lo que ocurre ahora?» pregunta la periodista Pepa Bueno. «En estos tres meses se ha escrito mucho y se ha conformado una opinión que no ha sido buena ni para Pescanova, ni para sus trabajadores ni para mí», explica Fernández de Sousa. «No haber comunicado no ha sido un acierto y por eso he decidido corregirlo ahora».
9.12 - La entrevista con Manuel Fernández de Sousa en la Cadena Ser comienza con unos minutos de retraso.
Manuel Fernández de Sousa, rompe su silencio. El presidente de Pescanova habla por primera vez hoy, en una entrevista a la Cadena Ser, en la que se podrá conocer su versión de lo que ha ocurrido en la compañía, que navega a la deriva después de que se conociera su decisión de no presentar las cuentas corresponsientes al segundo semestre del año 2012.
Pescanova presentó concurso de acreedores en abril. El consejo de administración confiaba entonces alcanzar una «propuesta de convenio» para permitir el «mantenimiento de la actividad, el empleo y la generación de valor». Sin embargo, aquella primera semana de abril se destaparon numerosas irregularidades como el hecho de que Fernández de Sousa, máximo accionista de la compañía, había vendido entre diciembre y febrero 1.986.196 títulos, o lo que es lo mismo, un 7% de la empresa y casi la mitad de las acciones que poseía. Fernández de Sousa, notificó a la CNMV esta venta de acciones con la que pretendía «aportar liquidez» a la empresa.
El juez presentó el concurso de acreedores, nombró un administración concursal y apartó a Fernández de Sousa de la dirección del grupo. La empresa recurrió esta decisión, pero el juez de lo Mercantil de Pontevedra Roberto de la Cruz Álvarez desestimó el recurso y rechazó la pretensión de Pescanova de ser intervenida, en lugar de que suspendiesen sus facultades patrimoniales, según señala el auto judicial.
El máximo accionista de Pescanova se enfrenta también ahora a una denuncia del sindicato Manos Limpias, que solicitó al fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Pontevedra la retirada del pasaporte, al entender que existe un alto riesgo de fuga. El sindicato ya denunció a Fernández de Sousa por falsedad documental, delito societario y fiscal, insolvencia punible, y maquinación para alterar el precio de las cosas.
El futuro de Pescanova preocupa también a la administración. Ayer, el conselleiro Economía e Industria, Francisco Conde, negó que la Xunta hubiese declinado avalar a Pescanova en el crédito urgente de 55 millones de euros que precisa la firma para sobrevivir a corto plazo. Conde ofreció una versión opuesta a la de la banca acreedora, que el martes, tras la reunión mantenida entre el administrador concursal, Deloitte, y la Xunta, aseguró que esta se había negado a conceder las garantías que se le solicitaron, alegando que hacerlo incrementaría el déficit.