El FROB destituye a todo el consejo de administración del Banco Gallego

ECONOMÍA

Encarga su gestión a José Manuel Oliver Martínez, ex administrador de Banco de Valencia, y mantiene a José Luis Losada como director general

24 may 2013 . Actualizado a las 00:52 h.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha decidido destituir a todo el consejo de administración del Banco Gallego, entidad que controla al completo tras su nacionalización el pasado mes de marzo.

La decisión la ha comunicado hoy en el BOE aunque se aprobó el pasado día 17 de mayo. Hasta esa fecha, según le consta a La Voz, los miembros del consejo del Banco Gallego estaban trabajando para la entidad con normalidad. En todo caso, la sustitución de esos miembros era algo previsible tras la venta de la entidad al Banco Sabadell, y se esperaba que sucediera en cualquier momento.

El FROB se queda como único administrador del Banco Gallego y ha nombrado como su hombre de confianza en el banco a José Manuel Oliver Martínez, ex administrador de Banco de Valencia. Mantiene a José Luis Losada como director general por sus amplios conocimientos de la entidad.

En ese consejo de administración ya relevado estaban varios empresarios gallegos que vieron cómo en enero perdían todo su capital invertido en el banco con una operación aprobada por el FROB que consistió en reducir a cero todo el capital para mitigar las pérdidas patrimoniales de la entidad. Precisamente por esta situación uno de los destacados miembros de ese órgano, el empresario Epifanio Campo, se negó a firmar las cuentas del 2012. Otro consejero, Ramón Bahamonde, presentó su dimisión en marzo tras la nacionalización.

El proceso seguido por el FROB en el Gallego ha sido bastante anómalo. Sin haber recibido un solo euro público se le metió dentro del grupo de las entidades controladas por el Estado porque su principal accionista, con el 49 % del capital, era Novagalicia Banco, que sí está nacionalizada. Y su venta fue rápida, se cerró en apenas dos meses y se adjudicó al Banco Sabadell por 1 euro y tras inyectarle el Estado 325 millones en capital.

Al margen de NCG, el resto de accionistas (grandes y pequeños inversores) sí han presentado recursos contra esas decisiones del FROB que les llevaron a perder todo su capital.